- Redacción
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- 2014-01-23 09:55:40
Cuando se popularizan y se extienden términos enológicos o de cualquier otra especialidad técnica muchas veces se aplican de forma confusa o errónea. ¿Sabemos lo que pedimos?
¡Ponme un verdejo! Cada vez más, en las barras de todas las regiones españolas, se oye pedir así un vino blanco. Aunque eso no garantiza que el camarero o el cliente sepan siempre lo que se sirve.
¿Pero qué es un verdejo? ¿Un blanco afrutado? ¿Un vino de Rueda? ¿Un vinho verde portugués pero español? ¿Un invento del Marqués de Riscal? ¿Un blanco de Ávila o de Almansa?
Verdejo, la Verdejo, es en realidad una uva que de poco tiempo a esta parte se ha convertido en la favorita de multitud de bodegas repartidas por toda la geografía española. Y es que es una cepa agradecida y resistente, que se adapta a climas y suelos muy variados y produce vinos frescos, frutales, capaces de gustar a los nuevos bebedores y a los más exigentes. Inconfundibles a pesar de que cada zona geográfica y cada bodega imprimen su carácter y su nivel de calidad. Inconfundibles por su intensidad de aromas, que pueden recordar a la manzana verde, a flores de acacia (pan y quesillo), a césped recién segado, a veces a melocotón, a laurel, a hinojo...
La uva Verdejo hizo vinos famosos en la corte de los Reyes Católicos, vinos rancios del estilo de los Jereces. Ahora, desde su redescubrimiento, es la materia prima de blancos frescos, deliciosos y modernos que se exportan al mundo entero.
Verdejo es el emblema de la Denominación de Origen Rueda, pero los dos términos no son sinónimos. No todos los vinos de Rueda son de puro Verdejo, también se hacen con Sauvignon Blanc o con una combinación de ambas.
Ni todos los Verdejo son Rueda, de hecho algún premio de años recientes se los han llevado verdejos de La Mancha, de Almansa.
Eso hay que tenerlo en cuenta a la hora de pedirlo.
Como también que la Verdejo no solo hace vinos jóvenes, sino que se cría bien en madera y da vinos duraderos, con profundidad y elegancia.
Ah, y aunque no sean tan conocidas, tambien existen la Verdejo Colorao, que hace rosados en Castilla, y la Verdejo Negra, que sorprendentemente se ha afincado en Asturias.
Y ahora sí: ponme un verdejo y brindemos.
