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Antes de que la viña se sacuda las hojas y entre en reposo para pasar los fríos invernales, aprovecha los últimos días para almacenar reservas que le vendrán muy bien cuando despierte la próxima primavera.
Nombre de la parcela: Montepedriza Edad del viñedo: 86 años Variedad: Garnacha Tipo de suelo: Francoarenoso con gran pedregosidad superficial Conducción: Vaso Densidad de plantación: 3.000 cepas por hectárea Altitud: 625 metros Extensión: 0,92 hectáreas Pluviometría noviembre: Media histórica: 51,51 l/m2 2021: 80 l/m2 Temperatura noviembre: Media histórica: 10,05 ºC 2021: Sin datos actualizados
Un paisaje de ensueño
Aunque tras el frenesí de la vendimia podáis pensar que la calma en la viña ha llegado para quedarse hasta que la naturaleza vuelva a desperezarse con las primeras subidas de temperaturas, la cepa aún sigue trabajando. Es momento de que la planta, que todavía mantiene las hojas, almacene reservas con las que comenzar el siguiente ciclo vegetativo. Mientras ella acumula los últimos nutrientes de la temporada, a nosotros nos regala escenas casi de cuento de hadas como si hubieran sido pintadas por el mejor artista.
Laboreo necesario
Las lluvias caídas durante el mes de noviembre (80 litros) le han venido de maravilla a la viña, que tuvo que soportar un final de maduración extremadamente seco. Por ello, con el laboreo suave de la tierra promoveremos una mayor disponibilidad de agua caída para que las raíces, al no haber parte aérea (hojas ni racimos), se centren en su formación y multiplicación para que puedan seguir explorando nuevos horizontes y garantizar así la supervivencia y buena longevidad de las cepas.
Emocionante espera
Este mes es uno de los más esperados porque tenemos en la bodega el fruto que la viña y el trabajo de todo el año nos ha entregado. Sabemos lo duro que ha sido y, por eso, aunque tenemos siempre mil ojos puestos en la viña, no dejamos de poner atención a cómo va evolucionando el Montepedriza de 2021. Todo el equipo de la bodega, capitaneado por la enóloga Emma Villajos, está alerta para que no se escape ni el más mínimo detalle. Solo así se conseguirá plasmar con la mayor pureza posible el carácter de la parcela.
