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Aunque actualemente es un vino 100% Tempranillo, no siempre fue así. Añadas tan memorables como la excelente de 1964 o la de 1978, utilizada para conmemorar el centenario de la casa en 1990, llevaban pequeños aportes de Mazuelo y Graciano, dos variedades riojanas empleadas tradicionalmente en los ensamblajes. Fue la Edición Limitada de la icónica marca de la añada 1998 el que se elaboró por primera vez con uvas 100% Tempranillo, creando un estilo diferencial.
1933
Primera añada del vino que acabaría siendo emblema de esta casa centenaria de Rioja ubicada en Cenicero, corazón de la Rioja Alta. Fue Gabriel Larrendant, enólogo de Bodegas Riojanas, el que identificó un paraje con unas cualidades únicas para crear lo que andaba buscando.
Paraje El Monte
Una búsqueda que fue sugerida e impulsada por el carácter visionario de Román Artacho: había que elaborar un vino diferente dentro de la Rioja Alta. Las uvas de las viñas del paraje El Monte eran las idóneas para plasmar ese aspecto distintivo. Un legado que se mantiene 87 años después.
2016
Aquel paraje sigue siendo el inspirador de añadas actuales. Las cepas en vaso plantadas hace 45 años en un entorno de gran luminosidad y amplitud térmica producen unas uvas equilibradas, sanas y con un magnífico potencial enológico para ser interpretado en bodega.
Orgullo riojano
El valor cualitativo de las viñas de El Monte se transforma en bodega en un vino complejo, profundo y expresivo gracias a sus 36 meses de barrica francesa y americana y al posterior afinado en botella de 24 meses. Esta forma de elaborar respeta el valor de la viña e imprime carácter.