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En aquel año de 1954 el mundo, además de recibir la primera cosecha de Sangre de Toro, conocería el primer disco del mítico Elvis Presley, se estrenó en la gran pantalla la inquietante y universal cinta de Alfred Hitchcock La ventana indiscreta y un virtuoso de la literatura como Ernest Hemingway recibiría el Premio Nobel de Literatura. Unos hitos de éxito internacional que, quién sabe, igual fueron celebrados por sus protagonistas con una copa de Sangre de Toro.
1954
Primera añada de este icono del vino español. Desde 1950, Miguel Torres Carbó, tercera generación de Bodegas Torres, no paró hasta encontrar las viñas adecuadas para elaborar el vino que rondaba en su cabeza y con el que quería conquistar mercados por de su raza mediterránea.
2021
Casi 70 años después, podemos seguir disfrutando de un Sangre de Toro acutalizado a los nuevos gustos y, sobre todo, comprometido con aspectos tan importantes como los de sostenibilidad, bajo los cuales pretenden lograr el objetivo de las cero emisiones netas en 2040.
A su manera
En aquella época, el negocio del vino era eminentemente granelero y con poca vocación internacional. Un escenario que no impidió a Miguel alcanzar el sueño de enseñar al mundo un estilo de vida único. Y lo hizo encontrando la clave para sorprender y convencer al consumidor.
Sueño cumplido
Hoy, Sangre de Toro es una marca reconocida en más de 100 países que además ha dado nombre a elaboraciones en otras cuatro denominaciones de origen. Un motivo de inmenso orgullo para la quinta generación de la familia Torres, que ha visto cumplido el sueño de Miguel.