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Como todas las grandes obras, tiene algo de intuición y una pizca de fortuna. Tras 30 años abordando la uva Verdejo con ese concepto de identidad parcelaria y de máxima expresión de la viña para conformar un vino único de ensamblaje, hay que reconocer sobre todo talento, paciencia y cautela infinita en una zona en la que, en cada cosecha, el rigor mantiene en vilo al equipo de viticultura y enología, pero es lo que hace único a este referente de Rueda. ¡Por muchas añadas más!
1994
Treinta años se cumplen desde que Didier Belondrade hiciera realidad el sueño de elaborar un gran vino blanco de guarda en la rigurosa meseta castellana. Un Verdejo nacido entre los cascajos de la Finca Quinta San Diego, ubicada en La Seca, en pleno corazón de la D.O.P. Rueda.
2022
Año atípico en el que la vendimia secuencial y la minuciosa selección en campo y bodega han determinado el perfil del vino. Todo enfocado en mostrar el valor del terruño de la finca. Hay que destacar la gran sensación de frescura y la bonita evolución en botella que se intuye.
Culto al canto
Qué duda cabe que esa idea de vino de Château tenía que ver con el clima continental de la zona y con una uva de marcada personalidad, pero el canto rodado del suelo de aquella finca es el que nos desvela el secreto del verdadero carácter de este vino icónico.
Emblema de Rueda
Esta famosa etiqueta naranja no tardó en abanderar una manera de interpretar la uva y la zona como una vía de excelencia en el vino blanco de España. Y lo hizo a través de su innegable calidad, de la manera en la que ha entendido el mercado y de la valentía de trasladar la idea de valor.