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Barbadillo se ha convertido en uno de los principales defensores de constriur una nueva categoría amparada bajo los términos de la Denominación de Origen. Tanto es así, que se han ido creando en los úlitmos tiempos hasta seis referencias nacidas de la inspiración del primigenio Barbadillo Blanco Castillo de San Diego. Referencias tan reconocidas por el mercado como ÁS, Mirabrás, Sábalo, Patinegro, Tamarix y Alba Balbaína son hijos orgullosos de aquella brillante y certera idea.
1975
Es el año en el que vio la luz el primer vino blanco del Marco de Jerez. Podemos afirmar sin temor a equivocarnos que fue el embrión de una corriente que hoy goza de una enorme fuerza y por la cual este territorio está diversificando la forma de mostrarse al mundo.
2025
Medio siglo después, no solo sigue triunfando aquel proyecto innovador convertido en uno de los vinos más vendidos del mundo, sino que ha servido de inspiración a otros elaboradores para apostar por la vinificación de la Palomino Fino como vino blanco tranquilo.
Espíritu creador
Como os podéis imaginar, su creador, Antonio Pedro Barbadillo, Toto, no tuvo el respaldo esperado, puesto que suponía una ampliación de miras respecto a la ortodoxia jerezana, pero su espíritu creativo y emprendedor sabía que aquel proyecto estaba llamado al éxito global.
El tiempo habla
El verdadero valor de aquella locura no solo se queda en el evidente éxito comercial, también ha servido a la propia firma sanluqueña para desarrollar otros proyectos siempre dotados de ese carácter emprendedor y revolucionario que tanto se identifica con Barbadillo.