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Granada es tierra de leyendas, poesía y sabores fascinantes. Los aceites de oliva de los Montes de Granada y del Poniente de Granada, el Jamón de Trevélez, la chirimoya de la Costa Tropical o los vinos de Granada son algunos de sus deliciosos embajadores. "En ninguna parte del mundo suena el paisaje como en Granada", dijo Manuel de Falla. Ni sabe, añadimos. Entre el mar y las cumbres de Sierra Nevada se forjan esos vinos tan peculiares que muestran diferencias considerables en función de su zona de origen: el Altiplano y Norte de Sierra Nevada están marcados por una altitud importante (sus viñedos se encuentran entre los más altos de Europa); en la sierra de la Contraviesa-Alpujarra se sitúa la comarca vitivinícola Cumbres del Guadalfeo, con un microclima muy especial –de vientos húmedos del Mediterráneo y un terroir seco y de esquistos–; y en Genil y Costa, la más extensa y diversa, se siente el poderoso influjo del Mediterráneo. Bodegas Fontedei tiene viñedos en la Sierra de Tejeda que alcanzan los 1.200 metros de altitud y, como explican, esta altitud "interviene de manera determinante para conseguir una maduración de la uva mucho más lenta y compleja". ¿Su secreto? Ser muy conscientes de lo efímero, como revela Antonio López de la Casa, enólogo de la bodega: "Cada vino de cada añada es una creación única e insustituible que jamás se vuelve a repetir en el tiempo. Igual que la obra de un artista". Su Aceite de Oliva Virgen Extra Ecológico Fontedei también es irrepetible: lo elaboran a baja temperatura "conservando la fragancia de los frutos que le dieron origen". Aromático y dulce, con recuerdos herbáceos, a hoja de olivo y tomate, seduce con ese pellizco inconfundible (picante y amargo) de la Picual.
