• Laura S. Lara
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• 2024-09-11 00:00:00

La bodega centenaria de Aguilar de la Frontera propone cuatro tipos de experiencias de enoturismo que mezclan vino, historia y cultura a través de un viaje al pasado para volver a la época en que fue central eléctrica.

Hablar de Toro Albalá es hablar de historia viva de Montilla-Moriles. Esta bodega clásica andaluza data de 1922 y, desde sus orígenes, ha estado vinculada a la familia del fundador, José María Toro Albalá, de quien toma su nombre. Levantada en Aguilar de la Frontera (Córdoba) en lo que antaño fue una central eléctrica, el fino elaborado en esta bodega centenaria pronto empezó a conocerse cariñosamente como "eléctrico". Los lugareños lo pedían con alegría en los bares de la zona a golpe de "dame 50 voltios o dame un calambrazo".
En la actualidad, su enólogo y propietario es Antonio Sánchez, sobrino del fundador, conocido como el Alquimista. Su fama se debe a que sus vinos son todos únicos y diferentes. Aunque también hay quienes se refieren a él como el maestro del Don PX, porque elabora las añadas de forma particular, con muchos años de crianza. Sea como fuere, el resultado habla por sí solo. Numerosos premios avalan la artesanía líquida del experto. Entre ellos, los 100 puntos Parker de Don PX Convento Selección 1946 en el año 2013.
El secreto está en esas largas crianzas. No solamente de finos y amontillados, sino también de dulces de Pedro Ximénez y de vinagres. "Contamos con dos bodegas. Una, la fundacional, situada en Aguilar de la Frontera, donde se encuentran parte de nuestras viejas añadas y las soleras del fino. Y la otra, la bodega de Moriles, donde descansa la mayor parte de crianza de estático de nuestras viejas añadas, así como otra nave donde tenemos unas 1.000 barricas de vinagre", explican desde Toro Albalá.

Experiencias para todos los gustos
Toro Albalá ofrece al turista del vino cuatro tipos de visitas guiadas, pensadas para que todos y cada uno de ellos disfruten de una experiencia inolvidable, sea cual sea su interés: "Pueden conocer desde la mítica bodega fundacional y la bodega aérea de vinos viejos hasta el museo arqueológico familiar, que enriquece culturalmente la experiencia, y los tesoros más preciados de nuestra historia", prometen. No en vano, cuentan con una de las mayores bibliotecas monográficas de España sobre vino y enología, así como con un taller de artesanos donde podemos observar el proceso de creación de sus vinos.
La primera de las experiencias de visita de Toro Albalá lleva por nombre Ruta del Alquimista e invita a descubrir los rincones más emblemáticos de la bodega centenaria de Aguilar, así como las instalaciones abandonadas de la primera central eléctrica de la zona, y termina, por supuesto, con una cata de vinos y vinagres. La segunda, la Ruta del Arqueólogo, es un viaje a través del tiempo que incluye una visita al museo privado de la familia con increíbles piezas de distintas culturas y periodos históricos.
Para los más exigentes, la Experiencia Luxury conduce a los enoturistas por la sala donde reposan las botellas de añadas viejas, el taller de artesanos, la nave de crianzas, la sala de catas y el museo arqueológico. Todo ello acompañado de una degustación de tres añadas antiguas extraídas directamente de la bota y dos de sus vinagres de elaboración tradicional más exclusivos. Una experiencia sensorial única para sumergirse en los secretos de los tesoros más preciados de Toro Albalá. Por último, la visita Majestic, la más completa, aúna vino, cultura y naturaleza. Para los que quieran entender la influencia de la albariza en los vinos de esta icónica casa, un agradable paseo entre las viñas se suma a la oportunidad de descubrir los entresijos de la bodega original y las instalaciones de Moriles, con la degustación de algunas de sus mejores referencias.

Bodegas Toro Albalá
Avenida Antonio Sanchez, 1
14920 Aguilar de la Frontera (Córdoba)
Tel. 957 660 046
www.toroalbala.es