• Redacción
• •
• 2024-09-11 00:00:00

El dinamismo que Palacio de Canedo ha imprimido en la comarca berciana es digno de elogio. La recuperación de patrimonio histórico y gastronómico, con el vino como elemento aglutinador, bien merece una visita con amigos, en familia o incluso en grupos de trabajo.

Hubo un tiempo en que hablar de enoturismo en la comarca leonesa del Bierzo era poco más que un sueño, una idea que solo unos pocos visionarios defendían mientras la mayoría la consideraba una utopía. Hoy, este tipo de turismo atrae a miles de personas que, más allá de disfrutar de la riqueza monumental y paisajística, desean conocer el alma del paisaje y lo que esta fértil tierra produce. Todo se resume en ocho marcas de calidad de productos agroalimentarios, con el vino como su joya más preciada.
El Palacio de Canedo, un majestuoso edificio civil del siglo XVIII, fue rescatado del olvido en los años ochenta por el bodeguero cacabelense José Luis Prada, quien lo restauró con meticulosidad durante años. Desde hace más de tres décadas, este lugar se ha convertido en uno de los principales atractivos del Bierzo gracias también a su propuesta gastronómica, que combina productos locales con recetas familiares e innovadoras, convirtiendo al restaurante del Palacio en un referente del noroeste español.

El Bierzo por las venas
El Palacio cuenta con un exclusivo hotel de 15 habitaciones, además de una encantadora suite, en un entorno de ensueño. Si tenéis la fortuna de que esté disponible, no dudéis en reservar la habitación El Palomar. Sin embargo, en cualquiera de las habitaciones podréis disfrutar de un paisaje de viñedos que, en cualquier época del año, resulta espectacular. Esta vista se complementa con un desayuno único del Palacio, servido en el corredor, donde el único sonido que se escuchará será el canto de los pájaros, haciendo de vuestra estancia una experiencia verdaderamente inolvidable.
El complejo de Prada, sin embargo, es ante todo una bodega excepcional. Aquí se elaboran algunos de los vinos más vanguardistas de la D.O.P. Bierzo. Encontraréis vinos de paraje, una mención que destaca por el origen concreto de sus uvas procedentes de un solo paraje, como el singular Prada Godello San Martín, un blanco de crianza que es una verdadera joya. También podréis disfrutar del Xamprada, un espumoso que, aunque os pueda recordar al champán, tiene su propia identidad: elaborado con la variedad francesa Chardonnay, acompañada de la autóctona Godello, y con más de tres décadas de tradición. No podéis dejar de probar los tintos jóvenes, como el Prada Maceración, un vino de maceración carbónica al estilo tradicional, único y chispeante, que se estrena cada segundo sábado de noviembre en una fiesta que al menos se debe vivir una vez en la vida. O los excepcionales crianzas y reservas de Prada Selección o Picantal, elaborados con uvas de la viña más alta, donde los racimos luchan por crecer y dar lo mejor de sí mismos para acabar dando lugar a un vino extraordinario.

Experiencias a la carta
Todo esto lo podéis vivir en persona, explorando a vuestro propio ritmo. Las rutas están señalizadas para recorrerlas a pie o en bicicleta, con acceso libre. Pero si queréis descubrir el verdadero secreto de Prada, lo mejor es reservar una visita guiada.
La profesionalidad del equipo de Prada es un valor a tener muy en cuenta. Se adapta al plan que tengáis en mente, ya sea una visita para parejas, un grupo reducido o una experiencia temática personalizada. Siempre estarán encantados de ofrecer una visita adaptada a jóvenes, mayores o incluso a grupos empresariales.
Es un plan perfecto para reuniones de directivos, alejados del bullicio, en los acogedores salones del Palacio, donde podréis relajaros paseando entre viñedos y degustando vinos únicos, todos con un denominador común: son de la D.O.P. Bierzo, de agricultura ecológica y elaborados con el cariño y la dedicación de una familia y un equipo que ama su tierra, sin pretensiones ni artificios, como diría el propio Prada.
Aunque cualquier época del año es buena para visitar todo lo que Palacio de Canedo tiene para ofrecernos, los próximos meses son de los más hermosos. El otoño tomará su pincel y su paleta de colores infinitos, y retocará cada día no solo los tonos del paisaje, también los aromas, ya que aquí a los propios de la fermentación de la uva se suman los de las conservas (pimientos asados, castañas, mermeladas....) que Prada a Tope lleva elaborando más de cincuenta años. Mientras, los habitantes de esta comarca irán celebrando el vino nuevo y preparándose para los meses fríos, que son sin duda otro de los atractivos de esta bendita tierra.

Palacio de Canedo
Calle de La Iglesia, s/n
24546 Canedo (León)
Tel. 987 563 366
www.pradaatope.es