• Antonio Candelas
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• 2023-05-31 00:00:00

Si existe alguien en España con un rigor casi obsesivo por la expresión de las variedades en los diferentes suelos, orientaciones y paisajes, esa es Maite Sánchez, enóloga e ideóloga de los vinos de Arrayán, una de las bodegas más interesantes de la actualidad por su tenacidad en aplicar la excelencia del conocimiento en cada rincón que se proponen explorar. Es el caso de la Albillo Real. Una uva con larga historia, puesto que ya se tenía conocimiento de ella en el siglo XVI, pero poco conocida en la actualidad. De cepa rastrera, poco productiva, resistente al calor y a la sequía, especialmente temprana (se vendimia en agosto) y baya con un hollejo fino y dorado, es una variedad escasa, cultivada sobre todo en Toledo, sur de Castilla y León y oeste de Madrid.
Bodegas Arrayán elabora dos muy diferentes. Aunque ambos proceden de viñas viejas de más de 70 años, uno surge del municipio de Almorox (Toledo) y el otro de Cebreros (Ávila). Suelos, altitudes y climas diferentes que hacen que se expresen de forma distinta gracias también a una interpretación en bodega adaptada a esas variaciones. Hemos puesto a prueba el de Almorox para ver si puede aguantar el paso del tiempo.

Arrayán Albillo Real 2015
Albillo Real. 13,5% vol. D.O.P. Méntrida
Es la segunda añada de este vino y transcurrió seca y muy cálida. Esto provocó que las viñas produjeran una uva de mayor concentración e intensidad aromática. Con ocho años de vida, posee grandes virtudes: la primera es la evolución pausada de sus matices, entre los que destacan los de fruta madura (membrillo), flor marchita, polen, especias dulces y piel de cítricos. La segunda la encontramos en boca: voluminoso, con buen extracto y una sensación mineral que concede al vino una espléndida sapidez y, por tanto, una siempre agradecida versatilidad gastronómica.

Arrayán Albillo Real 2016
Albillo Real. 13% vol. D.O.P. Méntrida
Al ser una uva con un volumen innato notable no es necesario un trabajo de lías durante su elaboración. Fue un año en el que la primavera cursó con abundantes lluvias, lo que impidió que el cuajado no fuera óptimo y se retrasara el ciclo. Posteriormente, el verano fue seco y cálido. Perfil de vino completamente diferente. Hay menos concentración frutal en favor de una mayor presencia de finas hierbas y monte mediterráneo. En conjunto, se presenta con mayor finura y frescura cuando el anterior tenía más volumen y estructura.

Arrayán Albillo Real 2018
Albillo Real. 13,5% vol. D.O.P. Méntrida
La profundidad de los suelos y la textura arenosa se repite en las tres parcelas del municipio de Almorox de donde procede la uva. Esto hace que la lluvia drene y las raíces de la cepa exploren diferentes horizontes para conseguir el agua. Aunque no fue un ciclo muy lluvioso, las precipitaciones se repartieron durante la primavera. Es por tanto un perfil mediterráneo similar al 2015 con aromas de fruta de hueso, toques balsámicos que aportan un extra de frescura y con un notable margen de evolución. En boca transcurre graso, envolvente y con un toque goloso delicioso.

Arrayán Albillo Real 2020
Albillo Real. 14% vol. D.O.P. Méntrida
Otra de las cualidades del viñedo es la altitud, que ronda los 600 metros. Encontramos de nuevo un año de características climáticas frescas. La lluvia abundante sobre todo en primavera y las temperaturas no tan rigurosas han dado lugar a un vino elegante, finísimo, de expresión más floral que frutal  y una frescura digna de una gran elaboración por la energía que le transmite y lo bien balanceada que está con respecto al resto de cualidades. Esto no solo lo dota de un equilibrio sensacional, sino que lo proyecta en el tiempo sin límites aparentes.

Arrayán Albillo Real 2021
Albillo Real. 13,5% vol. D.O.P. Méntrida
Llegamos a la añada actual, en la que debemos aprovechar para elogiar la maestría con la que se utiliza la madera durante los ocho meses de crianza en barricas de 300 y 500 litros de roble francés usado. Apenas existe un aporte, más allá de meros apuntes que sazonan y, como mucho, realzan la expresión de la uva. Este año está despegando. Muestra una insultante juventud en forma de detalles cuyo perfil silvestre nos enseña la cara más primaria de la variedad. La complejidad que el tiempo le va a conceder constata que la Albillo Real bien merece guardarla.