• Antonio Candelas
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• 2024-04-01 00:00:00

Para Manuel Méndez, actual y flamante relevo generacional del proyecto bodeguero que fundó su padre Gerardo en 1973, el mayor reto en su querido Valle del Salnés es identificar la personalidad propia de aquella subzona de Rías Baixas para no tener que acudir a comparaciones siempre imprecisas. Una personalidad con matices concretos que dependerá de la cantidad de suelos que encontramos en aquel intrincado territorio. En su caso, desde el suelo granítico descompuesto hasta la pizarra oxidada. De suelos y de añadas porque en el equilibrio que existe entre los vértices del triángulo cepa-entorno-añada, mientras que los dos primeros son fijos, la variabilidad del tercero es crítica para entender la idea que Manuel plasma en los vinos.
Desentrañar los misterios de la añada pasa por interpretar con poco margen de actuación cada imprevisto, cada circunstacia sobrevenida y, para eso, Manuel cuenta con un vastísimo conocimiento de cada una de las 164 parcelas de sus 14 hectáreas de viñedo entre las rías de Pontevedra y Arousa, algunas de ellas de un puñado de metros cuadrados. Do Ferreiro es el vino del proyecto que mejor habla de las añadas. Una especie de vademécum climático impreso en un hermoso lienzo líquido en el que cada matiz nos habla de las muchas visicitudes a las que la viña tuvo que hacer frente.

Albariño Do Ferreiro 2019
Albariño. 13% vol. D.O.P. Rías Baixas
Aunque la añada en vigor es la 2023, comenzamos esta vertical unos años atrás para explorar el comportamiento de las añadas en el tiempo. Cosecha icónica de vendimia temprana en la que se recogió un 25% menos de uva, aspecto que favoreció un mayor extracto en el vino y, por tanto, un interesante centro de boca que equilibra la bonita acidez que brinda aquel lugar. Tiene detalles de hojas secas, fruta de hueso, deliciosos apuntes de humo y unos toques cítricos que evolucionan con el tiempo a anisados. Boca soberbia, paradigma de equilibrio y de un futuro muy prometedor.

Albariño Do Ferreiro 2017
Albariño. 13% vol. D.O.P. Rías Baixas
Nunca antes se había vendimiado tan temprano como aquel año, nada menos que el 31 de agosto. Las precipitaciones fueron de unos 900 litros, escasas con respecto a un año normal, pero bien repartidas, lo cual no provocó un estrés hídrico notable en la planta. Empieza con una reducción favorable que avanza hacia detalles de musgo, sotobosque, balsámicos y unos toques de pipa de calabaza que aportan singularidad y complejidad. Textura en boca más armada que en la anterior que nos habla de cómo la vid administra los recursos y las condiciones del entorno.

Albariño Do Ferreiro 2016
Albariño. 13,5% vol. D.O.P. Rías Baixas
La característica de la añada no solo se centra en la lluvia caída, sino en cómo se reparte esta a lo largo del ciclo de la vid. Este año en términos absolutos fue lluvioso porque se recogieron en torno a los 1.400 litros, pero la vid sufrió cierto estrés hídrico porque no estuvieron bien repartidos. Esto, unido a que el granito descompuesto no tiene capacidad de retención y que en agosto se alcanzaron los 42ºC de temperatura, ha favorecido que el vino muestre un perfil más maduro, con toques de hidrocarburos que nos delatan aquellos golpes de calor. Posgusto balsámico muy interesante.

Albariño Do Ferreiro 2015
Albariño. 12,5% vol. D.O.P. Rías Baixas
Empezamos a sentir la emoción que provoca la inquietud del riesgo y el xeito con el que Manu elabora cada vendimia. Año con buena cantidad de lluvia y unos litros que se reservaron para el final del ciclo. Aparecen detalles de trufa, fruta de hueso madura, toques de piel de cítricos y una sensación balsámica que sirve de hilo conductor. En boca hay mucho de todo, pero he aquí la maestría en el vino. Tanto la estructura como la sensación de frescura y los matices que se suceden en el paso de boca están perfectamente equilibrados. Nada se impone. Al final, un toque yodado.

Albariño Do Ferreiro 2014
Albariño. 12,5% vol. D.O.P. Rías Baixas
Año para romper reglas y axiomas establecidos. En términos de denominación de origen fue una añada para no presumir mucho. Sin embargo, la idea de hacer el mejor vino en la base del proyecto fue la que llevó a decidir no hacer Cepas Vellas 2014 y elevar el nivel de este vino. Comienzo de vendima históricamente tardío (4 de octubre). Contra todo pronóstico, es verdaderamente emocionante. Elegante, sabroso, expresivo, con todos los matices perfectamente armonizados. Aparecen notas de madreselva y mirabel con unos detalles de fina evolución conmovedores.

Albariño Do Ferreiro 2013
Albariño. 12% vol. D.O.P. Rías Baixas
Ciclo lluvioso y tardío en la maduración. No quiero dejar de señalar los casi 11 años que han pasado desde la recolección de la uva y cómo, a pesar de todo, aún mantiene personalidad propia, sin mostrar síntomas de fatiga. Comienza discreto y encriptado, pero enseguida aparecen registros aromáticos cuyos recuerdos se centran en notas de salazón y escabeche con toques especiados y una impronta yodada que procede de la bruma salina que recibe la viña de la ría de Pontevedra. La acidez mantiene el esqueleto del vino y, tras su paso de boca, persisten los recuerdos de piel de cítricos.