• Antonio Candelas
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• 2024-09-11 00:00:00

En la vida, los grandes valores, las buenas palabras y las nobles intenciones solo son válidas si consecuentemente se demuestran con hechos. Macán es un caso paradigmático de afán de navegar pacientemente en la excelencia buscando los mejores paisajes vitícolas, empaparse bien del entorno y de sus gentes y crear con tesón referentes que traspasen fronteras. Quizá esta filosofía fue el punto de encuentro definitivo entre las familias Rothschild y Álvarez para crear en Rioja este ambicioso proyecto vitícola que cumple 15 años de edad.
El patrimonio vitícola adquirido en estos años supera las 100 hectáreas que están distribuidas por Rioja Alta y Alavesa en unas 176 parcelas, cuya media de edad es de más de 50 años y el suelo es, en su mayoría, de naturaleza arcillo-calcárea. El inmenso trabajo para entender la zona, seleccionar las parcelas y llegar a realizar una minuciosa selección masal de cada viña para garantizar el mejor futuro posible es la base sobre la que se desarrolla el posterior trabajo en bodega sin escatimar recursos siempre y cuando sirvan para observar la mejora añada tras añada.

Macán 2012
Tempranillo. 14% vol. D.O.Ca. Rioja
Hay que destacar en proyectos de esta categoría la gestión de un viñedo tan amplio y fraccionado cuyo sentido de mosaico amplifica las posibilidades, pero dispara exponencialmente la complejidad de su elaboración. Año de normalidad inusitada en el que todo salió a pedir de boca para que la uva llegara inmaculada a la bodega. Evolución aromática interesante porque, tras un comienzo austero, los matices se despliegan en forma de tostados, frutos secos, especias y balsámicos. Paladar con el tanino bien polimerizado, sabroso y con una acidez que sostiene el carácter del vino.

Macán 2014
Tempranillo. 14,5% vol. D.O.Ca. Rioja
Añada climática con abundancia de lluvias y temperaturas frescas en el invierno que provocaron un retraso en la brotación y con acelerones en el ciclo debido a aumentos de temperatura en el envero. Estos hechos acabaron dejando la fecha de vendimia más o menos ajustada a la media. Tras un tiempo en copa, la expresión se centra en mostrar la fruta madura de perfil rojo. Además, el regaliz, las especias y la cremosidad van desfilando en ordenado equilibrio. Armonioso, con capacidad de evolución centrada en la estructura y la sensación de frescura.

Macán 2016
Tempranillo. 14,5% vol. D.O.Ca. Rioja
Año en el que se vinifica en la nueva bodega. Ciclo caprichoso con lluvias abundantes en los primeros meses del año que aventuraban una cosecha larga, pero el verano caluroso y seco moderó esta expectativa. Se elaboró aumentando la separación por parcelas para ser más precisos en la búsqueda de un estilo más concreto en el que primara la frescura. Especiado, con más poderío tanto en nariz como en boca. Fruta roja que mantiene frescura y una textura en el paladar que se va perfilando con la incorporación del fudre en la crianza y el punto de sazón ajustado.

Macán 2018
Tempranillo. 14% vol. D.O.Ca. Rioja
Probablemente, estamos ante la añada que muestra de manera evidente el aprendizaje de los años anteriores. El ciclo ayudó a plasmar una identidad vibrante, fresca, con un estilo de fruta roja más marcado y un trabajo de la crianza de alta precisión. Año de ciclo largo debido a las lluvias, nevadas y temperaturas frías que hizo que el comienzo de la vendimia se retrasara dos semanas. Perfil atlántico, sabroso, mineral, balsámico, con muchos matices que aportan complejidad y una enorme proyección en el tiempo. La textura busca la finura manteniendo la energía en el recorrido.

Macán 2020
Tempranillo. 14% vol. D.O.Ca. Rioja
En el contexto de crear vinos con mayor presencia frutal y utilizar la crianza para trabajar la textura y afianzar un estilo de finura e identidad zonal, esta añada, que saldrá al mercado en las primeras semanas del próximo año, es una buena muestra de ello. El ciclo fue fresco y con una primavera lluviosa a la que siguió un verano sin grandes episodios de calor. Los matices frutales predominan e incluso aparecen notas florales y de monte. La cremosidad es un valor en la textura del vino. La calidad del tanino le concederá un potencial de guarda sobresaliente.