• Antonio Candelas
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• 2024-10-04 00:00:00

Existen diversas formas de cultivar la viña atendiendo al objetivo perseguido. En el caso de Las Moradas de San Martín, ubicada en el corazón de subzona San Martín de Valdeiglesias de la D.O.P. Vinos de Madrid, Isabel Galindo ejerce una viticultura de observación y una enología de acompañamiento. Y es que a veces la viña forma parte de un entorno de alto valor natural en el que hay que abordar las labores casi como si de un jardín se tratara, dedicando la atención requerida y teniendo en cuenta el equilibrio siempre frágil, pero bellísimo, entre la fauna y la flora. Por ese motivo, cuando la uva llega a la bodega, la mejor forma de continuar con ese discurso de la intervención responsable es aplicar todo el conocimiento disponible para que el vino sea espejo del paisaje, entendiendo este como la suma del paraje y la modificación que el ser humano ha aplicado sobre él. Esta cata del Albillo Real –vino ecológico elaborado con esta variedad autóctona que la bodega está recuperando en la zona desde 1999– es un claro exponente de esa forma que tiene Isabel de entender el vino de manera global, teniendo en cuenta las costumbres, el clima, la variedad y la vida que habita en el ecosistema. Una destreza, la de saber tejer paisajes con hilos de vino, reservada a un puñado de elegidos.

Las Moradas de San Martín 2016
Albillo Real. 13,5% vol. D.O.P. Vinos de Madrid
Esta variedad es el orgullo de Madrid por su singularidad aromática y capacidad de captar el carácter de las añadas. Ciclo fresco y húmedo con un resultado maravilloso. Notas de goma, hidrocarburos, finas hierbas, musgo, fruta madura, flores de infusión. Boca finísima, expresiva, equilibrada, amplia, con recuerdos de flores, un punto de estructura y una frescura que le concede aún mucha vida por delante. El juego entre la crianza en barricas usadas, la hiperoxidación de una parte del vino o la elaboración de otra sin sulfitos son algunos secretos de este vino de ensueño.

Las Moradas de San Martín 2019
Albillo Real. 13% vol. D.O.P. Vinos de Madrid
Añada especialmente cálida y extremadamente seca. Las viñas –de unos 40 años de edad, plantadas en montaña a 900 metros de altitud sobre suelo granítico y trabajadas en ecológico y biodinámico– capearon con solvencia estos meses de estrés. Aromas de hojas secas, especias, toques ahumados, detalles de cáscara de cítricos, turrón y un fondo floral delicioso hacen de esta una gran añada de perfil mediterráneo. En boca resulta amplio, ancho y se mantiene una grata sensación salina. Mantiene bien el tipo, sin síntomas de fatiga. En el posgusto aparecen detalles de avellanas.

Las Moradas de San Martín 2021
Albillo Real. 13,5% vol. D.O.P. Vinos de Madrid
Es la primera de las tres últimas añadas en las que se hace vendimia temprana de algunos racimos y se asolean para preservar la acidez. En términos generales, año fresco con heladas primaverales que no llegaron a afectar a la Albillo Real por estar asentada en las partes altas del monte. La evolución en el tiempo es bonita. Comienzan a aparecer detalles especiados (anís estrellado), así como una fruta confitada (melocotón, albaricoque) a la que acompañan detalles de frutos secos. En boca muestra una fina consistencia que le concede una gran clase. Glicérico, sabroso, largo.

Las Moradas de San Martín 2022
Albillo Real. 13,5% vol. D.O.P. Vinos de Madrid
Aunque la primavera fue lluviosa, el resto del ciclo se caracterizó por la ausencia de precipitaciones y un calor elevado en verano. En conjunto, estamos ante un vino de perfil más oxidativo con aromas de piel de cítricos, una parte especiada y con detalles de fruta de hueso madura. En el paladar se desarrolla con buen extracto. Sabroso y amplio, con una salinidad que resulta ser el hilo conductor de todas las añadas aunque entre sí sean diferentes. En este caso se cumple a la perfección esa gran versatilidad gastronómica de la que goza la Albillo Real.

Las Moradas de San Martín 2023
Albillo Real. 13% vol. D.O.P. Vinos de Madrid
Año inusual porque a los periodos de abundantes lluvias les siguieron semanas de sequía extrema. Todo ello y unas temperaturas elevadas hicieron que la floración se adelantara tres semanas con respecto a 2022: del 31 de mayo al 10 de mayo. Muy vivo en aromas, entre los que destacan los detalles de flores, polen, monte mediterráneo (jara, retama), fruta de hueso como el albaricoque y una parte balsámica que tiene que ver con la vegetación del entorno. Boca de una gran sapidez y frescura en la que destaca la parte floral. Amable por su volumen y delicadeza en el posgusto.