- Redacción
- •
- 2009-01-01 00:00:00
El aspecto entrañable, sereno y profesional de Custodio Zamarra -durante 36 años, sumiller del Restaurante Zalacaín, en Madrid- es el mejor antídoto contra la crisis. Por sus manos han desfilado las mejores botellas del mundo. Y, sin embargo, sigue desprendiendo una aureola de entusiasmo envidiable. Paralelamente, en su incierto sosiego elabora la guía Todovino, imparte clases en el curso de Sumilleres de la Cámara de Comercio e Industria de Madrid y colabora en multitud de revistas. En definitiva, un hombre ligado al vino con cadena perpetua, en el buen sentido. En los últimos días, como corresponde al continuo reciclaje de un sumiller, ha probado vinos que le han entusiasmado. Uno de ellos es Habla, que describe en la cata. Asegura que es difícil atreverse con un proyecto así en una tierra tan complicada y huraña como Extremadura. Otro vino que tampoco ha pasado desapercibido a su olfato es Huerta de Albalá, de Bodegas Taberner, en Arcos de la Frontera. Quedó muy sorprendido con la primera añada de 2005, que cató en su día, y ahora la nueva añada de 2007 vuelve a recuperar su confianza, pues la de 2006 no terminó de convencerle. Nuevamente, la variedad que contiene el vino es Syrah, por la que percibimos que tiene cierta simpatía. Afirma que se ha adaptado muy bien en España, que no se distorsiona en climas mediterráneos y siempre ofrece vinos amables y con identidad. Porque percibe que tanto a sus clientes, como a él mismo, les ha cambiado el gusto. Los tintos “duros” y con mucho cuerpo van cediendo ante los vinos elegantes. Sus reflexiones, en esta imparable revolución del vino, son que el vino se hace en la tierra y que hay que premiar la tipicidad y, por supuesto, la elegancia: en su casa los vinos con exceso de estructura empiezan a perder interés. No cree mucho en las botellas caras, ya que un precio razonable es siempre el mejor aliado de sus clientes. Habla Nº4 Syrah 2006 Bodegas Habla. Tel. 927 659 180. V.T. Extremadura Es una bodega de fantasía, situada en Trujillo, con viñedos relativamente jóvenes y un equipo humano que lo tiene claro. Saben muy bien lo que quieren y apuestan por los vinos de calidad. Este varietal de Syrah es limpio de aromas, mucha carga frutal y carnosidad en boca. Además, tiene un toque balsámico atractivo, con una boca golosa y sin aristas. Todo un placer beberlo.