- Redacción
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- 2008-11-01 00:00:00
Quizá sea por el aroma salino y punzante que despide el Cantábrico o por el sonido que producen las olas al romper sobre las rocas, o puede que sea por la brisa de espuma que rocía cada mañana la costa asturiana, pero lo cierto es que de los tres ejes que forman el triángulo urbanita de Asturias (Oviedo, Gijón y Avilés), la costera ciudad de Gijón es la más despierta y juvenil. Quizás por esto no es de extrañar que cuando alguien piensa en realizar un proyecto diferente y alternativo en Asturias piense en Gijón como el lugar ideal para hacerlo y así el visitante, o simplemente el paseante, se encuentra siempre con sorpresas. Una de ellas llegó hace unos años. Un día, la famosa guía roja anunció que un restaurante llamado Gallery Art&Food había obtenido el premio de una estrella. El lugar no había cumplido ni un año de existencia y ya el trabajo del equipo vestía uno de los mayores galardones que pueda recibir un restaurante. Pero esa Estrella no se otorga sólo a la cocina ni a la decoración del lugar, ni a esa idea fantástica de crear un multiespacio pop art de restauración-coctelería-lugar de exposiciones y encuentros... La Estella Michelin y los siguientes premios y sus buenas puntuaciones en las mejores guías de este país llegaron por un concepto global de gastronomía, vino y arte bien entendido y expresado. En lo que se refiere al vino, los secretos de la bodega los controla un joven, Pablo Espina, que con los años ha llegado a crear una cava de diseño donde reúne su particular itinerario global del gusto. Esa bolita del mundo reposa en una sala aclimatada que rodea una gran mesa de cata. Es el centro de operaciones, el lugar donde a Pablo se le escapan las horas en su pasión vinícola para crear y mantener al día una fastuosa carta electrónica de vinos, un juguetito que se le entrega a los comensales para que ellos mismos viajen virtualmente antes de hacerlo a través de la copa. El reto de Pablo es dar con esas referencias capaces de armonizar las creaciones de vanguardia de Alejandro Urrutia, que es quien se ocupa de los fogones. Así, en esa carta se refleja su gusto por los vinos franceses, sobre todo de la zona de Burdeos, y por las rarezas más deliciosas de las bodegas españolas. Aunque lo propio es dejar el mundo virtual a un lado y permitir a Pablo provocar la sorpresa. Posiblemente comenzará a abrir referencias de autor, a invitar a probar y sentir antes de abrir camino hacia sus fantásticas narraciones sobre las particularidades de cada vino. Entonces se entiende que el arte hace al vino y el vino se hace arte en la copa. Al menos aquí. GALLERY ART&FOOD Avda. de la Costa, 118. Gijón Tel. 985 19 66 66 www.galleryartandfood.com