- Redacción
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- 2007-03-01 00:00:00
Cualquier excusa es buena para emprender esta mini excursión a la periferia gastronómica de Madrid. La primera razón es, por supuesto, apreciar una merecida estrella Michelín. La ganó la creatividad y la concienzuda formación del joven chef Mario Sandoval y el sólido equipo, en gran parte familiar, que arropa el servicio. Pero en lo que aquí nos ocupa, la ocasión es estrenar la reciente obra de la bodega. Se ha situado en el piso bajo, en una superficie diáfana de mas de 300 metros, una sala climatizada, deslumbrante a pesar de la delicada luz, con poco más mobiliario que una pequeña barra de degustación al pie de la escalera y una mesa tipo escritorio de estilo imperio al otro extremo. Y entre ellas, un suelo de cristal bajo el que se muestran ordenadas, alineadas, las mil tentadoras botellas de una larga y moderna carta de vinos. Porque esa es la otra novedad, o ya no tanto. Hace cuatro años el restaurante puso en manos de los clientes un formato insólito de carta de vinos, bebidas, cafés, tés y puros. Consiste en un monitor interactivo en el que el lector puede aproximarse a la zona de procedencia de cada vino y a una ficha bastante extensa de cada referencia de la cava. Puede incluso elegir y solicitar directamente la botella sin más que señalarla sobre la pantalla, y leer y releer esas notas de cata, esas líneas descriptivas que hacen la boca agua antes de descorchar la botella. La carta le valió uno de sus innumerables premios, por parte de Canal Cocina, como el reciente 2007 Alimentos de España, del Ministerio de Alimentacion, por el mejor tratamiento del vino. Los cuidadores directos de la bodega son Rafael Sandoval, hermano de Coque, perfeccionado en el Curso de Sumilleres de la Cámara de Comercio, y Vicent Berhault, gran conocedor de la oferta internacional y con un exquisito gusto para aconsejar, atendiendo tanto al menú como al personal gusto del comensal. Y tiene para elegir, entre referencias de los cinco continentes, desde Chile a Sudáfica, desde Canadá a Turquía y, por supuesto, toda la visión actual de las D.O y regiones españolas. Y todo para acompañar en la copa platos pensados y realizados con criterio y paladar, manchegos y madrileños revisados, como la emulsión de gachas con cigalas y senderillas, o el besugo escabechado con perdiz y frutos rojos, o la becada con vieira asada, la emulsión de coliflor con torreznos, la papada confitada, el chipirón con trufa líquida... en fin, la gloria. Restaurante Coque Francisco Encinas, 8, Humanes (Madrid). Tel.916 040 202. www.restaurantecoque.com