- Redacción
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- 2003-05-01 00:00:00
Incluso para un asturiano resultaría imposible no dejarse asombrar por el imponente paisaje que rodea a este restaurante: el Sueve y el círculo de sierras que unen Peña Mayor y los Picos, se nos muestran en todo su esplendor; incluso en una noche asturiana puede uno sentir las palpitaciones de lo mágico. Sólo la visita paisajística compensa ya, de por sí, con creces, el viaje, pensando, además en que estamos a tiro de piedra del mar. Pero a todo esto es necesario unir la agradable sorpresa de visitar un restaurante fuera de lo común. Desde una cuidada bodega hasta una cocina al más alto nivel que en cualquier otro lugar se encuentre. Ignacio y Esther, hermanos, como cocineros, nos conducen por vericuetos gastronómicos de probada solidez, a la vez que nos tientan con deliciosas novedades, en las que se logra esa feliz conjunción, tan difícil y rara de conseguir, de aromas y sabores. Enumerar, y sobre todo destacar, su pensada cocina sería una tarea ardua, porque se puede ir desde el puré de fabada con yema y torreznos, pasando por un exquisito salmonete con sus hígados sobre una refinada tosta de pan, hasta el insuperable arroz con pollo de corral, sin olvidar su delicada y acertada destreza con los postres. Goza Marcial de uno de esos prestigios merecidos y ganados a pulso; un hecho que se observa y plasma con perfecta nitidez en la dedicación que pone al elegir los vinos, mimarlos y aconsejar, sin la tan frecuente perorata sobre las excelencias de lo que se nos ofrece (algo que se agradece), y que Olga en el comedor se encarga, en general, de llevar a la práctica con suma perfección. Las más de 170 de referencias en vino que tienen son harto suficientes, pues la elección de Ignacio está realiza con verdadera pasión y, lo que es más importante, con un acrisolado conocimiento que, además, Ignacio renueva y pone a prueba con implacable exactitud todos los años, sin descuidar, por supuesto estar atento a las cada vez más numerosas novedades vinícolas que, día a día, nos inundan; un hecho que, con una pizca de subjetividad, uno puede asegurar que pocos amantes del vino salgan a disgusto de casa Marcial. Y, por supuesto, tampoco quedará defraudado el buen comedor y el amante viajero. casa marcial Carretera de Collía, La Salgar s/n. por la AS-260, entre Parres y Colunga, Asturias. Tel. y Fax: 985 840 991. sus vinos favoritos: Oliver Conti, Clarión, Chivite 125, Pazo Señorans (selección añada), Viña Pisón, Cims de Porrera, Contino Viña el Olivo, Caus Lubis, Pago de los Capellanes (reserva).