- Redacción
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- 2000-11-01 00:00:00
Hablar del restaurante Gerardo (en Prendes) supone elevarse a un nivel gastronómico “anormal”, si el que va allí desea llevar a cabo una experiencia nueva en el comer.
Con más de un siglo de existencia (se funda en 1882), la historia se condensa y cristaliza en un espesor difícil de olvidar; mientras que nuevas generaciones van tomando, con fina delicadeza, los nuevos derroteros del buen yantar. Una cabida para unas 110 personas y unas 95 de asistencia media, constituyen una prueba significativa de lo que está sucediendo en Asturias, al menos en una aproximación puramente vectorial. Pero, mantener un prestigio sólo en el aspecto culinario ya empieza a ser difícil en esta tierra.
Una carta con 250 referencias
Por ello, no es de extrañar que Gerardo tenga en Rafael Rodríguez Barrero, el atento sumiller, una punta de lanza para adentrarse en los nuevos tiempos que se avecinan, o que ya están aquí. Su responsabilidad irá cada vez en aumento y se prepara para afrontarla. La infraestructura, para empezar, no está mal: la carta de vinos posee 250 referencias, con unos 100 vinos más en bodega, un surtido nada despreciable de whiskys. Unas cifras cuyo significado nos desvela Rafael en clave casi sociológica.
En efecto, los hábitos del beber asturiano han sufrido una radical transformación en unos dos años. Desde esta fecha los clientes han comenzado a dejarse aconsejar a la hora de elegir el vino que van a degustar, pero en una proporción mucho más baja que a la hora de escoger un determinado plato. Pero, además, la figura de Rafa en Asturias es apenas una crisálida en ciernes; su aceptación social y su función genuina en los restaurantes no ha sido reconocida aún como tal. Rafael nos cuenta cómo el hecho de que un cliente se deje aconsejar provoca todavía ciertas reticencias difíciles de sortear, no exentas de ese grandonismo tan propio de los asturianos, y en la mayoría de las ocasiones tan pernicioso: “para vino, el que se vendía en mi pueblo en pellejos”.
Por esto, incluso aquí, en casa Gerardo, la labor de aconsejar resulta ardua. Es escasa la gente, según Rafael, que pide, por ejemplo, un vino reciente, y se sale así de los consabidos riojas de toda la vida, o Vega Sicilia, si se trata de presumir de gusto y dinero.
Casa Gerardo. 33438 Prendes (Asturias)
Telf. 985 887 797. Fax. 985 887 798
Propietario: Pedro Morán