- Redacción
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- 2003-11-01 00:00:00
Todo cabe en el proceloso mundo del comercio y en el complejo mundo del vino. Todo cabe si se hace bien. Hay sitio, momentos y público para las diminutas boutiques exclusivas y las grandes superficies; para la atención personal con nombre propio y flexión de columna y para la discreción impersonal y liberadora del autoservicio. Pues bien, la empresa familiar de los Grau, en Figueras, y ahora en Palafrugell, ha recorrido, con un estilo propio, todo ese camino. Desde hace un cuarto de siglo se ocupan de la distribución de vinos y licores a través de su empresa personal Grau y de Distribuidora Gironina donde, con otros socios, se encargaban sólo de referencias exclusivas. Siempre con buen ojo, con instinto y con la incontestable tarjeta de visita que son los precios comedidos, competitivos. Ahora, con Jordi Grau y Dolors Segarra al frente, toda su experiencia y sus sueños más osados han tomado la forma de la enoteca más grande y más surtida del país. Nada menos que 12.000 metros cuadrados de instalaciones de las que 1.200 se dedican a la tienda, a la exposición y venta de vinos, tragos, utensilios y objetos de mesa y bodega, y a detalles impensables de atención a los visitantes, a los clientes. Por ejemplo, una zona de juegos para niños (convenientemente aislada pero vigilada desde todo el local) que permite acudir en familia el fin de semana y curiosear sin prisa en las 5.000 referencias de las estanterías. Y quien se canse de llenar el carrito, dispone de una sala de reposo sembrada de revistas sobre el mundo del vino donde buscar pistas, calificaciones o los datos necesarios para antes de elegir. Aunque, por supuesto, los mejores consejeros son los atentos y formados sumilleres orientadores de la casa y, aun mejor, la guía que supone el gusto propio, después de catar o degustar en la barra o en las mesitas del rincón dedicado a la vinatería, las ofertas, sugerencias, o cualquier botella de la exposición. Un espacio claro, fresco, cómodo y atractivo distribuye los vinos por zonas y países a través de paneles informativos. Y al fondo, las joyas, un gran espacio acristalado, a temperatura y humedad controlada, donde se conserva la selección de grandes vinos. Todos, todos los que un paladar actual puede soñar, y, también aquí, a precios que resisten cualquier comparación. Como muestra de todos los niveles: Chardonnay Palacio de Otazu, 4,87 E, Can Frixes Blanc selecció 4,05 E, Borsao Tres Picos 2001 9.10 E, Cirsión, 118 E, o el loado Termanthia, 97 E. Invitación al capricho. La enoteca, inaugurada en mayo, hace gala de vocación didáctica, con una sala de cata adecuada para cursos y asociaciones y, en breve, bodega de guarda para uso privado. Grau C/ Torroella, 163 Palafrugell (Girona) Tel. 972 30 18 35. fax. 972 61 14 59 www.vinsilicorsgrau.es
