- Redacción
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- 2007-07-01 00:00:00
Toc-toc... Adelante. Y en la puerta del hotel asoma la rubia cabeza de Verónica Frías, con una botella de vino y unas copas en la mano. Mientras se presenta y presenta el vino, siempre de una bodega local o vecina, su compañero Ángel Retana se mueve en la penumbra, silencioso y eficaz en lo que, como luego se descubrirá, es el montaje del escenario. Como un hábil mago extrae de quién sabe dónde velas perfumadas, un candelero para entibiar aceites, una música para soñar, y hasta una confortable camilla de masajes. Para cuando concluye, Verónica tiene a los alumnos absortos en una lección de cata. Han aprendido a distinguir colores de tinto, aromas de variedades de uvas y de tostados de roble, a encontrar los sabores en las papilas, a oxigenar el vino en la boca con trinos de pajarillos, y a analizar el retrogusto. “Los alumnos” pueden ser un ejecutivo estresado, o una parejita romántica, o una madura pareja deportiva y viajera, o una pandilla que celebra un cumpleaños, o... cualquiera dispuesto a conocer sobre el vino y conceder un regalo al cuerpo y a la mente. El regalo se llama Vinoterapia, marca registrada por Verónica y Ángel, así como Cavaterapia. Y consiste en aplicar todos los beneficios del vino, por dentro y por fuera. La cata y la degustación es el primer paso. Después vendrá un masaje relajador, de manos del terapeuta, Ángel, o de su equipo, y una profunda limpieza de piel a base de un peeling con pepitas de uva molidas y taninos de la piel de uvas Tempranillo riojanas y una envoltura nutritiva en pulpa y aceites de semilla de uva y azahar. La vid roja contiene en sus pepitas, piel y hojas sustancias de acción antioxidante y antirradicales libres, de un poder mayor al de la vitamina E, que previenen la oxidación, es decir, el envejecimiento. Restaura el tejido conjuntivo de fibras de colágeno y elastina y del sistema circulatorio, donde protege capilares, venas y arterias. Ángel es fisioterapeuta y dirige un centro de masaje en Haro. Verónica se dedica a turismo y se especializa en conocimiento del vino. El tandem, en este tiempo de desarrollo del enoturismo, no puede ser más completo. Trabajan con bodegas de la zona que pueden visitar sus clientes al día siguiente del tratamiento, y con numerosos hoteles de cierto nivel o de los llamados “con encanto”en los que despliegan su eficaz montaje. Su función es etimular todos los sentidos, la vista, el olfato, el gusto, el tacto, a través del masaje, y el oído, con música relajadora, durante toda una sesión que viene a prolongarse casi hora y media, y con el chin-chin del último brindis, cuando, después de la ducha y con la piel de seda, los huéspedes apuran la última copa. vinoterapia Tel. 941 304 360 y 654 271 456 www.riojavinoterapia.com
