- Redacción
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- 2006-09-01 00:00:00
La agricultura biodinámica, que comenzó a desarrollarse en Alemania en 1924, se basa en la «antroposofía», filosofía holística del austriaco Rudolf Steiner (1861-1925), que abarca la influencia del cosmos en plantas y animales, al igual que orientaciones para la relación del ser humano con el resto de la naturaleza. Actualmente este movimiento se ha extendido a todo el mundo. Algunos enólogos españoles practican la biodinámica con moderación (Telmo Rodríguez, Álvaro Palacios, Josep Mª Albet) con resultados satisfactorios. Esta forma de trabajo y de pensamiento se basa en la idea de que la enfermedad de una planta (o de otros seres vivos) solo es una señal que manifiesta la alteración del equilibrio natural. Es evidente que es necesario tratar la enfermedad, aunque lo que se intenta, sobre todo, es volver a establecer ese equilibrio entre la planta y su entorno. Como medio de tratamiento, el viticultor debe usar métodos naturales. Las vides pueden pulverizarse con preparaciones de cristales de cuarzo, ortigas y diente de león. Para dinamizar la tierra es factible añadir, además del suplemento de abono, diversos preparados con sustancias animales y vegetales como cuernos de vaca llenos de estiércol, hierbas, plantas, cenizas... Según la posición de los planetas del sistema solar, de las doce constelaciones, del Sol y la Luna, varía la influencia cósmica sobre las plantas. Para el cultivo del suelo se escoge una influencia terrestre que estimule las raíces. Esta elección es preferible efectuarla por la tarde, puesto que hay que utilizar la energía del sol que se oculta. Para estimular la formación de frutos, las cepas se cultivan bajo la influencia del calor. Este procedimiento conviene realizarlo por la mañana muy temprano para aprovechar la fuerza del sol naciente. El calendario de la siembra da indicaciones precisas para cada día. Los métodos biodinámicos no son el camino más fácil, máxime porque no suele haber una regla aplicable a cada situación, y el viticultor tiene que encontrar por sí mismo las mejores soluciones para sus viñedos. ¿Qué es un mosto concentrado rectificado? Es el producto líquido sin caramelizar obtenido por la deshidratación parcial del mosto de uva. Se utiliza para endulzar algunos vinos como sustituto del azúcar. ¿Qué son las lías del vino? Se trata de los residuos sólidos que deposita el vino después de la fermentación, durante el almacenamiento o después de algún tratamiento. Las lías finas son las que huelen bien y aportan al vino grasa y estabilidad. Son muy utilizadas para vinos blancos y espumosos.