- Redacción
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- 2006-06-01 00:00:00
Quién no ha pensado como alternativa turística en visitar bodegas, disfrutando de una buena estancia rodeado de viñedos? Es un sentimiento de moda. Se llama enoturismo y cada día está adquiriendo una mayor importancia dentro de los llamados turismos temáticos. Consiste en una variada oferta de propuestas sobre un viaje al mundo del vino visitando e incluso alojándose en las bodegas, donde el viajero pude conocer desde su proceso de elaboración hasta los principios de cata, disfrutando al mismo tiempo del arte, la historia, la cultura, la gastronomía y la naturaleza del entorno que la acoge
Resulta al menos curioso, como indica el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX), que en nuestro país, uno de los «paraísos» del turismo a escala mundial, este tipo de ocio llegue con cierto retraso en comparación con otros países punteros... Por ejemplo, en Australia, las visitas a las bodegas y actividades relacionadas con el vino generan ingresos anuales de más de 150 millones de euros. Otra región visionaria, en términos de enoturismo, es California, concretamente Napa Valley. Aquí existe una poderosa industria enoturística, consolidada tras varias décadas de experiencia.
En España, a pesar de ese retraso, son ya muchas las bodegas y las zonas vinícolas que se han dado cuenta del verdadero interés de esta actividad (enfocada a través de profesionales especializados). Junto con algunas de las grandes bodegas del Marco de Jerez, el Grupo Codorníu es pionero en este terreno. Pero la lista de ofertas atractivas sigue como el «Centro de Interpretación Vitivinícola Emina», del Grupo Matarromera, en Valbuena de Duero,o el de Bodegas Bilbaínas, en Haro (La Rioja). También están los grandes proyectos enoturísticos de «Haciendas de España», el hotel de lujo de Bodegas Arzuaga-Navarroo Bodegas y Viñedos Calzadilla. Son algunos ejemplos de este emergente subsector, a mitad de camino entre el ocio y el vino. Una visita exhaustiva a Internet le permitirá conocer toda la oferta disponible.
¿Que diferencia hay entre una bota y un bocoy?
La bota es un recipiente de madera de roble americano, con capacidad para unos 500 litros, y el bocoy es de castaño, mayormente obtenido del Norte de España, con capacidad para 600 litros. Ambos se utilizan para la crianza de vinos bajo velo flor, es decir, finos y manzanillas principalmente.
¿Qué es un vino clarete?
Un clarete es un vino fermentado en tinto, es decir, con la mayor parte de jugo de uva blanca y con el hollejo y el mosto de uva tinta, que teñirá levemente el líquido.
