- Redacción
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- 2003-06-01 00:00:00
Junto con las variedades Macabeo y Parellada, la Xarel.lo forma una trilogía excelente. Son inseparables compañeras en la elaboración de los cavas, aunque también da origen a sorprendentes monovarietales jóvenes y blancos fermentados en barrica. Su territorio natural es Cataluña. Es considerada variedad principal en las Denominaciones de Origen Alella, Costers del Segre, Penedés y Tarragona, además de la Denominación Cava. Según el ampelógrafo y técnico Luis Hidalgo, la Xarel.lo fue introducida en tierras catalanas por los navegantes que recorrían sus costas, procedentes de Grecia, Francia y Cartago, aunque serían los romanos los artífices de afianzar su cultivo bastante antes de la llegada de la era cristiana. A principios del siglo XIX, el profesor y geógrafo francés Alain Huetz de Lemps deja constancia de la exportación desde Sitges de 450 hectolitros de “blancos reputados” elaborados a partir de Macabeo y Xarel.lo. Sus sinonimias son muchas. Se la conoce también con los nombres Cartuja Blanca, Cartuxa o Cartoixa (Barcelona), Pansa Blanca (Barcelona y Tarragona), Pansal (Tarragona), Pensal Blanco (Palma de Mallorca), Viñate (Tarragona), Xarelo Blanco, Xarelo o Xarello (Barcelona). Es una cepa vigorosa y se puede encontrar desde el nivel del mar hasta los 400 m. de altitud. Crece mejor en suelos fértiles y profundos. Requiere podas largas que se realizan cuando la uva todavía está verde y, por su brotación media, es sensible a las heladas primaverales y al mildíu. La disminución de bayas por racimo se acentúa en los años en que las condiciones climatológicas de cambios de temperatura, humedad y lluvias influyen desfavorablemente en el proceso de cuajado. Los racimos son pequeños y muy poco compactos, de bayas medianas que no llegan a tocarse entre ellas, de piel bastante gruesa y, por consiguiente, resistente a los ataques de Botrytis. La cepa es muy productiva y florece pronto. Si no madura bien o se fuerza la producción, los vinos pueden resultar excesivamente ácidos. En cambio, cuando está bien elaborado, produce vinos de aceptable riqueza alcohólica, que se distinguen por sus aromas frescos y frutales (manzana, limón, pomelo), típicos del terruño. Son precisamente esos correctos niveles de acidez, de características notas vegetales, los que la hacen perfecta para la elaboración de espumosos, contribuyendo de forma importante a darles el cuerpo, con extracto, y su apreciación en boca es de mayor consistencia y volumen. Aunque la Xarel.lo interviene destacadamente en los cavas, algunos enólogos han hecho una reinterpretación de esta uva, que alcanza sin problemas los 13 grados, excelentes para elaborar vinos fermentados en barrica y sacar más partido de su potencial aromático y expresión en boca.