- Redacción
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- 2004-05-01 00:00:00
Vinos dulces naturales, el sabor de Málaga. El aroma de la Moscatel, la profundidad de la Pedro Ximén expresan lo mejor en esta tierra dura, bajo este clima bendito. López Hermanos lo atrapa desde hace más de un siglo. Y descubre nuevos sabores. omo pequeña muestra, valgan de entrada unas descripciones en boca de especialistas: “Oscuro como el azabache con profundos brillos yodados. Untuoso, venerable, generoso y solemne. Un vino que invita a la meditación”... ”Finos aromas florales varietales de Moscatel, almizcle, rosa. Miel y cítricos, uvas pasas y delicado ahumado”... ”La Pedro Ximén tostada y pasificada, obra del sol y del viento que se alían con la solera del roble y del tiempo. Voluptuoso, graso, lleno de fruta y un punto de melosidad”. Se refieren, respectivamente, al Don Juan, al Pale Cream Cartojal y al Málaga Virgen, el puntal de la casa López Hermanos. Y reflejan, sin dejar lugar a dudas, la riqueza, la complejidad de unos vinos que aún se crecen tras siglos de fama mundial, y la variedad de un catálogo en el que éstos tres, elegidos casi al azar, conviven con otras dieciséis marcas creadas y garantizadas por la casa. Variedad nacida de una larga historia, jalonada por hitos de creatividad, de adaptación sensata y meditada a los paladares de cada época, y que hoy, como una selecta biblioteca, como una viva colección familiar de arte, conserva lo mejor, lo imperecedero, de cada estilo, de cada gusto. Clasicismo e innovación. Ese es el legado de la bodega puntera de la D.O. Málaga, cuyo viñedo, en dos fincas milagrosas, ocupa mas de 500 has., más de la mitad del territorio de la D.O. La Historia, con mayúscula, de los vinos de la región está datada en tiempos fenicios, griegos, romanos... y sólo declinó, como tantos paraísos vitivinícolas, por la mayor peste que ha conocido el vino, la plaga de la filoxera. La historia de López Hermanos, “Los Leones”, cincelados en su escudo, se inaugura en 1885, cuando Salvador y Francisco López instalan las primeras botas en La Cruz del Molinillo y, a base de tesón y conocimiento, de amor a la tierra y a sus vinos, imponen más allá de la frontera del mar y de los Pirineos la fama de sus tres marcas punteras, embotelladas: Málaga Virgen, Trajinero y Moscatel Salvador. También ellos tuvieron que hacer frente a otra dañina peste, la Guerra Civil, la requisa de vinos y botas, la penuria de la larga posguerra. La vanguardia tecnológica Quizá la fuerza simbolizada por su supermán particular, la emblemática figura del muñeco Kinito, eje de la promoción de su Quina San Clemente, fuera la que les hizo superar los tiempos duros, imponiendo en la segunda generación el mismo talante activo y vanguardista que entroniza al Málaga Virgen y a Kinito en el altar improfanable de la memoria. Nietos de los fundadores, los actuales hermanos López, Rafael y Juan Ignacio, se hicieron hace unos 15 años con el 80% de la empresa, y esta nueva etapa ve nacer inesperadas elaboraciones sustentadas en la inconfundible uva Moscatel de la región, delicadezas golosas como el Cartojal, brandies profundos como el 1885, y una nueva bodega, Finca Vistahermosa, en Fuentepiedra, arropada por 250 has. de de Moscatel y Pedro Ximénez. El apoyo de un equipo joven A pesar de la tentación de placidez a la que invita la soleada casona del lagar, la perfumada viña, los profundos Trasañejos, las vivas reliquias que componen reservas limitadísimas, no están dispuestos a dormirse en los pámpanos. Así, con el apoyo de un equipo joven y creativo, en el 2002 gestan Barón de Rivero, un blanco seco que combina Chardonnay en plena madurez y Moscatel vendimiada en agosto, en la fresca oscuridad de la noche, para atrapar en la maceración y en la fermentación a temperatura controlada los mejores, los más intensos aromas frutales. La última creación es un juguete que perfuma la uva asoleada con los punzantes tonos cítricos amargosos de las naranjas silvestres, las llamadas cachorreñas. Una equilibrada, milagrosa combinación de comedida dulzura y sutil acidez que invita a repetir el trago una y otra vez. La bodega es, así, un lujo y un permanente estímulo en una D.O. hoy reducida pero que puede ostentar el mérito de la primera asociación de cosecheros, la pujante Unión de Viñeros nacida en 1487. La historia continúa. Bodega López hermanos C/ Canadá 10 29006 Málaga Tel. 952 319 454 Fax. 952 359 819 Mail:bodegas@lopezhermanos.com www.lopezhermanos.com