- Redacción
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- 2010-03-01 00:00:00
Un interminable catálogo de vinos tranquilos, espumosos o de aguja, muestras varietales y combinaciones en un sorprendente abanico de tonos y colores componen la actual oferta de una bodega secular, Pinord. El espíritu aventurero y vanguardista de sus antecesores sigue animando la insaciable curiosidad de las nuevas generaciones. na triste noticia nos llevó a las puertas de Pinord: la muerte del fundador de la actual bodega, José María, que allá por los años 40 del siglo pasado descendió de su casa pairal apenas cuatro kilómetros, al barrio frente a la estación de Vilafranca del Penedés, para dar alas a la tradición vinícola que la familia venía ejerciendo en su Mas de San Cugat, a base de las viñas de la familia Allí, frente a la puerta acogedora, Mireia y su padre ejercen hoy de anfitriones. El barrio se ha convertido con el tiempo casi en el centro de la villa, pero las calles trazadas con tiralíneas racionalista y los almacenes con su inconfundible solidez burguesa trasladan a los mejores tiempos de la industrialización catalana, tiempos de amor a la ciencia y al progueso que llevan a bautizar las calles con nombres como Comercio o -la que acoge la fachada de Pinord- Doctor Pasteur, nada menos que el descubridor de las profundas leyes de la fermentación que hace nacer el vino. Inventos y labores Y eso es sólo la superficie. Al traspasar la puerta se abre un mundo de labores donde se entremezcla el presente más funcional con la tecnología histórica más tradicional, los gigantes depositos de temperatura controlada con las barricas o los pupitres de madera donde fermentan, una a una, las botellas y decantan los cavas. Es el mundo de la actividad pausada, al ritmo que marca el vino, y de la creatividad imparable. En la primera nave, un intenso y delicioso aroma especiado y campestre revela que han llegado los sacos de hierbas naturales para aromatizar ese invento que es el Vino del Chef, el que dedican a la cocina. Allí nació mucho antes, de manos del fundador, el trago estrella distintivo de la casa, el Vino de Aguja, una nomenclatura tan acertada que se extendió inmediatamente. Los vinos de aguja de Pinord, los Reynal y La Nansa encierran a dos atmósferas de presión finísimas burbujas, más perceptibles por la cosquilleante sensación en la boca que por la vista, que proceden naturalmente de la fermentación de los azúcares residuales de la uva. Vinos refrescantes, blancos, rosados e incluso un tinto, que se acomodan a cualquier hora... y a deshora. El laberinto de una marca Atravesando por debajo las calles vecinas, Pinord ha ido extendiendo sus dominios de una a otra nave, donde descansan los tinos de acero dedicados a cada una de las variedades -Tempranillo, Merlot, Chardonnay, Garnacha, Muscat y Gewürztraminer- que componen el aromático coupage dedicado y bautizado como Mireia. O las Xarel.lo, Macabeo y Parellada para los cavas tradicionales; Trepat -la variedad propia de la Conca de Barberá- para el rosado Marrugat; Cabernet Sauvignon para el reserva Pi del Nord, en el que rememoran la finca que dio nombre a la marca Pinord. Más allá, al final del laberinto, los durmientes cavas que cumplen sin prisa el tiempo de Reserva. Y aparte, las nuevas creaciones ecológicas, los Natura, un Blanc de Blancs, un Cabernet-Merlot y un cava brut que nacen en las sanas terrazas del Penedés conviviendo con las perdices, mecidos por el trino de los pájaros que esquilman los insectos y por el canto de los grillos y las chicharras de verano. Pero hay otro mundo, más allá. La más reciente adquisición de la casa es una bodega en Ribera del Duero que esperan convertir en un referente de calidad fuera de sus tradicionales fronteras, algo que llevan ya una década haciendo en el cercano Priorat con su bodega Mas Blanc, construida al estilo château en el centro del anfitreatro de terrazas empinadas de las que se alimenta. Amplia, eficaz y moderna, con vocación de modelo para el futuro, de Mas Blanc surgen Balcon -equilibrio de mineralidad y discreta madera-, Clos del Music -el primero calificado por Demeter como Agricultura Biodinámica- y +7, abierto a siete exposiciones solares. Un viaje por el sabor y por la historia. Pinord Doctor Pasteur, 6 08720 Vilafranca del Penedés (Barcelona) Tel. 938 903 066 / Fax 938 170 979 www.pinord.com