• Redacción
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• 2009-01-01 00:00:00

La larga historia de Frutos Villar está sembrada de viña y así se ha extendido, en algo más de un siglo, a cinco de las más prestigiosas Denominaciones de Origen castellanas, a todo su entorno. Hoy la bodega pionera de Don Frutos viaja al mundo y cosecha reconocimientos internacionales. Como en el fluido corazón de las barricas, algo se mueve siempre en Frutos Villar, incluso ahora que las cepas duermen la hibernada y el bullicio de la vendimia y de la primera fermentación del vino nuevo es ya un recuerdo. Todo parece tan quieto como las salas de barricas, pero simpre hay novedades. Por ejemplo, quien recorre ahora las carreteras de Castilla acudiendo a los partos de aquí y de allá, de Cigales a Villalpando, de Toro a La Horra, de Ribera del Duero a Rueda y así hasta las cinco Denominaciones de Origen del entorno, es una nueva enóloga, Nuria Peña Albillo, ya predestinada por su apellido a estas lides. Nueva aquí, aunque sobrada de experiencia en la zona y en la elaboración de variedad y volumen. Justo la figura que necesita un grupo de bodegas tan variopinto y amplio como Frutos Villar, que desde hace tanto tiempo ha demostrado la vocación de bordar con el mismo primor blancos de Rueda, rosados de Cigales, tintos de Toro, de Ribera, de Zamora... Y también a la cabeza del equipo comercial se ha incorporado un nuevo nombre, Fernando Pérez, que viene a extender las ramas de la empresa familiar. La primera de Toro El tatarabuelo Frutos puso los cimientos de la casa en un entorno tan vinícola como Villavendimio en los albores del siglo XX, y allí vieron nacer la Denominación de Origen Toro, donde sus Muruve surgen tan poderosos como la casta brava de reses andaluzas. Y allí la bodega ha ido creciendo y se ha renovado, pero conserva junto a los nuevos tinos de roble las primitivas tinajas de cemento que en los últimos tiempos están revelando olvidadas virtudes en las más prestigiosas bodegas. Los famosos Viña Calderona nacieron en la vecina Cigales, junto a Valladolid, en los años 60, también cuando la D.O. era sólo un embrión. Y a ellos se deben los primeros reconocimientos de una bodega que es una panoplia de premios y altas puntuaciones, como los 90 puntos para el de 2006 en el International Wine Cellar. Con la misma vocación nacieron los Conde de Siruela y así, sólo este año, destacaron en Wine Spectator -90 puntos para Élite 2004-, en Decanter -con premios para Élite 2005 y Crianza 2005-, en Vinalies -con una medalla de plata- y en Wine Enthusiast, aunque ahí las estrellas fueron el Muruve Élite 2004 -con 93 puntos- y el Crianza -con 91-. Ancha es Castilla La bodega Santa Eulalia, de la Ribera del Duero, donde nace Conde de Siruela, fue el resultado de una profunda reestructuración, ya que se basa en una cooperativa de los años 50 que la familia adquirió en 1988 y donde, pioneros en la región, empezaron a criar en barricas, destacando como una isla en un mar de claretes jovenes. Se basaban, y ésa fue su acertada visión, en conservar la aportación de los viticultores asociados, de viñas viejas que, año tras año, cobran aún más estructura. Otras 85 hectáreas propias en Villalpando se plantaron con Cabernet Sauvignon, Tempranillo, Verdejo y Sauvignon Blanc, y son las que nutren las marcas de Vino de la Tierra de Castilla y León, Taco y, en homenaje al fundador, Don Frutos. Los blancos de Rueda completan un catálogo de más de 20 vinos, de los que un 25% viaja a 40 países, sobre todo a Estados Unidos, Rusia, Suiza, Francia, Alemania y Países Bajos. Crianzas y vinos maduros son los de más éxito, y es que se hace sentir la política de incrementar en las cavas el mejor roble francés y emplear las barricas nuevas apenas durante tres vendimias. El resultado son, en cada caso con la personalidad y la tipicidad propias de cada una de las cinco denominaciones de origen, vinos rebosantes de fruta, expresivos, donde la madera otorga goloso tofe, pícaras especias, profundo café o tabaco, y la tierra deja recuerdos minerales. Un catálogo que puede ofrecer algo delicioso para cada ocasión. La plana mayor de Frutos Villar la componen hoy José Luis Villar, como representante de la familia y director de Exportación, Fernando Caballero en la Gerencia y Fernando Pérez en el Departamento Comercial. Ellos miman y dan alas al amplio catálogo de vinos castellanos, del que aquí figuran las etiquetas más representativas. Frutos Villar Carretera Burgos-Portugal Km. 113,7 42270 Cigales (Valladolid) Tel. 983 586 868 / Fax. 983 580 180 E-mail: bodegasfrutosvillar@bodegasfrutosvillar.com www.bodegasfrutosvillar.com.