- Redacción
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- 2007-06-01 00:00:00
Dos vinos y dos orijos son su exquisito catálogo, son la responsabilidad del enólogo José Manuel Amigo que conoce el albariño desde hace 25 años. Esta es la nueva bodega y las viejas viñas que la abrazan. Desde la sala de cata los ojos se escapan a través de la copa de albariño y recorren las líneas de viña, y se demoran jugando al escondite bajo los pámpanos, en ese espacio sombrío y recogido que es el emparrado sustentado por sólidas columnas de granito. Vuela la mirada a la luz sobre las manchas de bosque, hasta el agua, hasta el mismísimo Mar de Frades, el mar de los frailes. Por ahí llegaban y allí fondeaban, desde los mares del norte, desde Hamburgo, frailes cluniacenses alemanes, para concluir a pie su peregrinación. El Camino de Santiago era una larga vía de turismo, empezaba en cualquier convento cristiano del mundo conocido y terminaba en el cielo, aunque, eso sí, pasando por Galicia y con el pasaporte sellado en el templo del apostol. Era una de primeras rutas de turismo y, por lo que se cuenta, lo fue también de enoturismo, ya que en aquellos barcos llegaron a esta costa las primeros sarmientos de la que hoy es Albariño y otras variedades nobles. De cara a ese mar y esa memoria se alza la finca Valiña, y en su cima la bodega Mar de Frades. Un fanal de cristal empeñado en conservar un milagro. Naturaleza y diseño El primer milagro está en el recibidor: una descomunal roca de granito sobre la que mantiene un precario equilibrio un pino adolescente aferrado a una grieta. Mantener esa naturalea viva dentro de la casa es todo un símbolo que ha sabido captar el arquitecto, Andrés Reguero. Como la cubierta, que reproduce una airosa vela de cobre, esperando que la lluvia la oxide y verdee como el bosque de eucaliptos y pinos que los envuelve, como la viña en terrazas “las olas verdes del mar de frades”, que el año pasado, por primera vez, se elaboró por separado, sobre lías, para crear un vino excepcional, 4.000 botellas de Finca Valiñas que sólo saldrá en las vendimias perfectas. Albariño de siempre y de mañana Ese es el otro milagro, el vino, que se elabora en una sala pensada hasta el último detalle, cómoda para trabajar, hermosa para ver, y controlable desde todos los despachos, desde el aula de formación y desde la sala de embotellado, por la que se cuela el campo a través de alegres saeteros. El espacio es una creación de los nuevos propietarios, la empresa Diego Zamora que, además del eterno Licor 43, hacen en Rioja Ramón Bilbao, y en Ribera, Cruz del Alba. El responsable es el enólogo Rodolfo Bastida pero aquí, día a día , quien prueba si es mejor bazuquear o rodar las barricas es José Manuel Amigo, que lleva, como precursor, 25 años mimando la Albariño. La de finca, la de pago, sale del viñedo en torno a la bodega, apenas una hectárea y media. El resto viene en cajas, lo cosechan a mano pequeños viticultores del Salnés donde es bien sabido que sigue imperando el minufundio. Se llevan las cajas de la bodega, las traen llenas y las vuelcan en las dos cintas donde se selecciona la uva y se sacan las cajas por una trampilla al lavadero exterior para que se las lleve el siguiente agricultor. Así, como los aportes son muy diversos, también se trabaja con depósitos de temperatura controlada de diferentes tamaños. Por ejemplo, emplean un especial depósito para una innovación llamada Ganímedes que permite intensificar la maceración con presión de nitrógeno para conseguir una boca más grasa, más sabrosa, y evitar cualquier oxidación. Y si hubiera que moderar la acidez, se haría de la forma más natural, introduciendo en los depósitos conchas de moluscos que, por su carácter calizo, lo equilibran delicadamente. Innovación que se aprecia a primera vista, en su rompedora botella azul, y en algunos detalles prácticos, como su etiqueta con célula termosensible hace aparecer la imagen de una goleta cuando está a la temperatura correcta de servicio. Y para mantenerla así, se han inventado una divertida funda conservadora de neopreno. mar de frades Lg. Arosa 16. Finca Valiñas San Martino de Meis. 36637 (Pontevedra) Tel. 986 50 80 71. Fax: 986 68 08 94 mardefrades@mardefrades.com www.mardefrades.com