- Redacción
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- 2007-04-01 00:00:00
La bodega forma parte de la firma Lan desde los últimos años del fundador, pero permanece en la casa familiar, un acogedor edificio del XVII, envuelto en hiedra, pintado de rojo vivo, en la localidad de San Miguel de Tabagón, en la provincia de Pontevedra. Por generaciones lleva haciendo vino allí, en la zona de O Rosal. El abuelo elaboraba un Tostado recomendado por los médicos, pero la marca Santiago Ruiz se fundó en 1984, antes de que naciera la D.O Rías Baixas Rosa Ruiz es la amorosa guardiana y guía de este recinto mágico donde su padre, Santiago, fue atesorando la historia de su vida y milagros como viticultor, y la memoria de los agradecidos bebedores y de las innumerables visitas que acudían a saludarlo y compartir una copa. En el libro de firmas hay cartas del Rey, miles de artículos de prensa dedicados por sus autores. Hay firmas exóticas de todos los rincones del globo y, sobre todo, hay toneladas de ternura y admiración, la que despertaba aquel anciano vital, inquieto y sabio, que removió los cimientos del vino de su tierra, el trago socorrido de casa autosuficiente, para transformarlo en la exquisitez y la delicadeza que han afamado la uva albariño y los inconfundibles blancos de las Rías Baixas. La casa es pues un museo vivo en el que en 200 años no se ha tirado nada, con su jardín de naranjos, camelias y viña que trepa por pilares (esteos) de granito, con el lagar y la gigante prensa de madera, con la antigua cocina de chimenea, y con los artilugios de elaboración expuestos en el porche. Frente a una pequeña tolva, cien veces repintada, Rosa recuerda cómo llegó la modernidad a la bodega, al conectar un motor de lavadora vieja a aquella despalilladora manual. Así pudieron pasar de 500 botellas a 1.000. Ese quehacer artesanal se nota hasta en los más pequeños detalles. Su inconfundible etiqueta es un plano a vuela pluma que su hija envió a los invitados de su boda para que no se perdieran por aquellas corredoiras. Es tan naïf como la casita, de postal, de muñecas, que ahora está restaurando Rosa para añadir una zona social, un soleado comedor para clientes y enoturistas. Vino con nombre propio Ahora cuentan con 38 has. de viña, pero al principio, cuando ni siquiera se había inventado la D.O., compraban uva a cien familias, a veces cuatro escasas cestas a alguna de ellas, porque así es la Galicia minifundista. O Rosal es un paraje privilegiado, cuenta con un microclima especial gracias a la proximidad del Atlántico y del río Miño, y un sol más generosos que en otras zonas gallegas. Los viñedos se extienden mirando al sur, para aprovechar las mejores condiciones de maduración. Los vinos surgen de la combinación de las mejores variedades autóctonas, sobre todo la Albariño, con sabios toques de Loureiro y la Treixadura que lo perfuman de heno, de laurel, de cítricos, manzana y hierbabuena. Vinos pálidos de paladar elegante, intenso y permanente, y de una fina acidez. Vinos que, contra la creencia tradicional, no han de beberse en el año sino que tienen una vida mucho más larga y ganan en botella. La obsesión de Santiago Ruiz por crear un vino de calidad limitaba la producción a lo que él podía controlar. Ahora, en manos de Lan y con una tecnología moderna, elaboran 120.000 botellas que exportan casi la mitad, y su prestigio llega a Europa, Asia y América. Con la primavera, como cada año, ha salido de bodega la nueva cosecha. Ha sido un buen año, incluso la vendimia pudo hacerse de forma escalonada para esperar la perfecta madurez de cada variedad. El 2006 es amarillo pajizo, con reflejos verdosos. Huele a frutas cítricas y tropicales y a hierbas balsámicas, y en el paladar resulta redondo, permanente y equilibrado. Es, como la propia casa, amoroso y exquisito. Para querer y hacerse querer. Bodegas Santiago Ruiz Rua do Viticultor Santiago Ruiz 36760 San Miguel de Tabagón-O Rosal (Pontevedra) Tel.986 61 40 83 Fax. 986 61 41 42 E-Mail:info@bodegasantiagoruiz.com www.bodegasantiagoruiz.com