- Redacción
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- 1996-11-01 00:00:00
Los plantones de los nuevos viñedos fueron alineados con la moderna técnica del rayo láser
Por tradición no será. Los cavas de Castell de Vilarnau se nutren de los viñedos plantados en el mismo lugar en el que los primeros dueños del castillo de Vilarnau -en los márgenes del río Noia- cultivaban sus vides allá por el siglo XII. La historia y el lugar (nada menos que San Sadurní D’Anoia, la capital de la Denominación de Origen Cava) han impelido a sus descendientes a elaborar uno de los cavas más tradicionales y más cuidados de cuantos existen en la comarca.
Tradición y modernidad, artesanía, tecnología e investigación latiendo al mismo tiempo para sacar el máximo partido a las variedades macabeo, xarel-lo y parellada, autóctonas de la zona, en coexistencia, en fase experiental, con las foráneas y bien aclimatadas chardonnay y pinot noir.
En el verano de 1990 se acometieron obras de mejora en la finca, con grandes movimientos de tierra que suavizaron las pendientes del terreno para optimizar la canalización y drenaje de las aguas de lluvia, además de facilitar los posteriores trabajos de laboreo.
INVESTIGACIÓN CONSTANTE
Y no faltó la última innovación tecnológica: en las plantaciones hechas en la primavera siguiente se echó mano del rayo láser para la alineación de los plantones de los viñedos. Investigación continua y cuidado del más mínimo detalle distinguen la labor de Castell de Vilarnau. Ejemplo de ello es el estudio que los técnicos de la casa llevan realizandos desde hace ocho años sobre la evolución de las dimensiones del tapón de corcho según sea la posición de la botella, horizontal o vertical. La conclusión a la que han llegado es que, después del degüelle, como mejor se conserva el vino espumoso natural es con la botella de pie. En esta posición, la recuperación del tapón es mayor y más perfecta a lo largo del tiempo. De esta manera, al impedir el contacto del cava con el tapón, se evita que se comuniquen sabores desagradables a corcho o a moho, como a veces ocurre, debido a alteraciones microbiológicas o químicas del corcho.
CALIDADES HOMOGÉNEAS
Todos estos trabajos de investigación tienen como fin lograr un cava exento de aromas y sabores impropios y asegurarle una larga vida en botella. Pero la elaboración del cava Castell de Vilarnau comienza en realidad en la viña. El cuidado meticuloso de cada una de las fases vegetativas del viñedo y el sistema de producción de uva, junto con un microclima que asegura pocas alteraciones de un año a otro, hacen posible conseguir añadas de calidades homogéneas
Un detalle más que delata a Castell de Vilarnau como una bodega apegada a las tradiciones, a pesar de no renunciar a la alta tecnología: el removido final de las botellas -para conducir hacia el gollete las impurezas derivadas de la fermentación- se realiza a mano en los pupitres clásicos. No es extraño, pues, que Castell de Vilarnau goce del favor del público más entendido. Fue seleccionado por la Revista MAN como uno de los 10 mejores cavas de España, y fue considerado como uno de los 5 mejores cavas españoles por el comité de cata de la revista Club de Gourmets.
Tanto el Gran Reserva Vintage 1988, como el Brut Nature, el Brut de Bruts, el Brut Rosado o el Demi-sec que sabiamente se elaboran en sus bodegas sabrán encontrar, sin duda, un hueco en la mesa y en el corazón de los que aman vinos tan singulares, armoniosos y alegres como son los cavas de Castell de Vilarnau.
CASTELL DE VILARNAU
C/Vilarnau, 34-36
Tel. (93) 891 23 61
Sant Sadurní d’Anoia (Barcelona)