- Redacción
- •
- 1997-12-01 00:00:00
Bajo la dirección de Miguel A. Torres, sucesor al frente de la bodega de su padre, Don Miguel, la empresa familiar ha consolidado su proyección internacional y el liderazgo en el sector de vinos y brandies de primera calidad
Pocas bodegas han conseguido aunar cantidad y calidad como Miguel Torres, una bodega familiar fundada en 1870, pero cuyos antecedentes más inmediatos hay que buscarlos en la epopeya comercial de Miguel Torres Carbó y su esposa Margarita Riera, capaces de levantar en 1940 la empresa, destruida totalmente durante los bombardeos aéreos en 1939, e iniciar a continuación la venta de vino embotellado con las primeras marcas de la casa. Hoy, bajo la dirección de su hijo Miguel A. Torres, Presidente y Consejero Delegado, la bodega catalana se ha convertido en el mayor exportador de vinos españoles. Lanzar más de 25 millones de botellas cada año al mercado, el 40% de ellas comercializadas en 95 países, y conseguir que entre sus marcas se encuentren algunos de los mejores vinos del país, es una auténtica hazaña que sólo el espíritu familiar de entrega a la viticultura y máximo respeto al consumidor -siempre considerado un amigo- pueden explicar.
Una ecuación genial
La base de tan impresionante andadura se encuentra en una sencilla pero genial ecuación que marca la impronta de la casa familiar: la fusión del comercio del vino con la elaboración, y de la elaboración con la viña. Miguel Torres padre es un comerciante sagaz, con un don de gentes envidiable, pragmático como pocos, pero dotado de una vena aventurera que le lleva a viajar por todo el mundo con sus botellas bajo el brazo: hace patria y negocio al más puro estilo anglosajón; su hijo Miguel Agustín, sucesor el frente de la bodega, enólogo por la Universidad de Dijon (Borgoña) y licenciado en viticultura por la Universidad de Montpellier, conoce bien el viñedo, gran parte del cual se ha encargado personalmente de plantar, y es un extraordinario catador capaz de conocer con solo la ayuda de su entrenado olfato el secreto enológico del vino: si el prensado ha sido el adecuado, la fermentación, perfectamente controlada, la crianza, justa. Este mismo espíritu se refleja en el resto de los miembros de la familia, como Doña Margarita Riera, Presidenta honoraria, una mujer excepcional, de ingenio agudo y amplia cultura, lo que le ha permitido desempeñar un papel importante en la reconstrucción y desarrollo de la bodega desde 1939 hasta 1989, atendiendo personalmente los mercados de Europa del Este. Marimar, la hermana menor, licenciada en Altos Estudios Mercantiles, es la actual Presidenta de la bodega californiana “Marimar Torres Estate” en Somoa. Finalmente, Juan María, el hermano mayor, diplomado en Marketing y Ventas por la Escuela de Administración de Empresas de Barcelona, es el responsable de las relaciones institucionales e imagen de la empresa familiar.
Las claves del éxito
Para entender cabalmente el fenómeno, sin parangón en el mundo vitivinícola, de Bodegas Miguel Torres, hay que tener en cuenta su capacidad de liderazgo, ejercido ya por los fundadores, y que les ha llevado a ser pioneros tanto en la introducción en el Penedés de verietales de reconocido prestigio internacional, como en la aplicación vanguardista de los adelantos técnicos más audaces, como fue en su momento la fermentación controlada. Todo, unido al rigor artesanal en la crianza de su vinos.
La clave del éxito estriba en unas instalaciones modélicas, con todos los adelantos técnicos imaginables, un soberbio conjunto de viñedos con 1.020 hectáreas situadas en las mejores tierras; la perfecta elaboración de los vinos tranquilos, y un parque de barricas de roble americano y francés que supera las 12.000, donde se desarrolla desde la fermentación del blanco hasta la crianza de su amplia línea de vinos.
Vinos para todos los gustos
Miguel Torres posee una variada gama de vinos, para satisfacer cualquier demanda de calidad. El más logrado es el tinto “Gran Coronas, Mas la Plana”, a base de Cabernet sauvignon, capaz de codearse con los mejores del mundo. Otros vinos memorables son el blanco de Chardonnay fermentado en barrica “Milmanda”, el primero que se elaboró en España al estilo de Borgoña, y hoy en cabeza de los blancos españoles. Son notables “Fransola“, a base de Sauvignon blanc y Parellada, o el popular “Sangre de Toro”, un tinto de gran carácter a base de Garnacha y Cariñena.
La empresa posee bodegas en Chile, donde ha desarrollado una impresionante labor de difusión de las técnicas de elaboración más adelantadas.
Bodegas Miguel Torres
Comercio, 22
08720 Vilafranca del Penedés
Tel. 93/817400.
Fax. 93/817444.