• Redacción
• •
• 2014-11-04 16:58:45

La historia vinícola de la familia se remonta cinco siglos, documentada desde el siglo XVI
y aún hoy foco de novedades, noticias y experiencias revolucionarias, como el nuevo
centro Celler Jaume, la microbodega donde se elaboran los Gran Crus, lo más selecto del grupo, y que a la vez sirve de taller de innovación para el resto de productos, como las creaciones para celebrar el centenario de Raimat o la hermosa imagen del reciente lanzamiento Cuvée 1872, un canto al modernismo plasmado en la arquitectura de la bodega.

Entre las empresas familiares que en el mundo han sido y se conservan activas, Codorníu ocupa el 17º puesto en antigüedad y es la primera de España, aunque, por esas cosas oficiales del apellido paterno, Jaime, el fundador, puso en su nieta Anna la responsabilidad de la herencia y, desde su matrimonio, la saga pasó a apellidarse Raventós aunque la empresa ha conservado sus orígenes como Codorníu Raventós.

Mucho tiempo después será el abuelo de la actual generación quien siente las bases de la evolución actual. Fue en 1885 cuando Manuel Raventós investiga y consolida el imperio de la espuma, cuando pone en pie el sueño de su padre, Josep, de elaborar vinos espumosos al estilo tradicional, con la revolucionaria segunda fermentación en botella.

Lo que va del vino al cava

En esa época dorada pero convulsa para la viticultura porque la filoxera arrasó las viñas, los jóvenes más preclaros de la Cataluña vinícola dejan sus casas para analizar in situ el ejemplo de Francia; de allí regresó Manuel dispuesto a renovar completamente los viñedos de Codorníu con cepas plantadas sobre “pie americano”, sobre raíces resistentes a la filoxera y, sobre todo, planear una bodega dedicada a elaboración de 100.000 botellas, cifra estratosférica en el momento pero que con el tiempo reveló su acierto visionario, el éxito de su osadía.

La cuna de una obra de arte

La construcción de la nueva bodega se encargó al arquitecto modernista Puig i Cadafalch. El resultado fue una verdadera obra de arte dedicada a otra obra de arte, la que hoy es conocida como la Catedral del Cava. Además, Puig i Cadafalch construyó la Casa Pairal, la residencia de la familia. Bajo este edificio, como bajo el resto de edificios y jardines, se produce la cría tranquila y pausada de sus cavas.
El valor de las Bodegas Codorníu se reconoció oficialmente en 1976, al ser declaradas Monumento Histórico Artístico Nacional. Y el reconocimiento público sigue creciendo, como lo demuestran las más de 200.000 visitas que recibe cada año.

Mientras, Codorníu se consolidó como grupo bodeguero al sumarse a las cavas de Sant Sadurní la creación de Raimat, en 1914, sustentanda en 3.000 hectáreas de viñedo nuevo en Costers del Segre.Plantar viña en aquellos terrenos desérticos y olvidados fue un nuevo reto, un nuevo éxito basado tanto en lo agradecida que es siempre la resistente cepa como en la CEPA que sustenta la filosofía de la casa: Confianza, Esfuerzo, Pasión y Apertura.

El gran salto

La última palabra de este lema, apertura, es la que ha llevado a la firma al otro lado del Atlántico, a California, al mítico Napa Valley, y a la prestigiosa zona vinicola argentina de Mendoza, a finales del pasado siglo. Mientras, el grupo se redondeaba hasta 10 bodegas dentro y fuera de Cataluña, a Denominaciones de Origen prestigiosas de este país, como Rioja Calificada, donde elaboran Viña Pomal o La Vicalanda, en Bodegas Bilbaínas, o al Priorat, al delicioso entorno de su bodega más antigua y romántica, Scala Dei, el Monasterio de Poblet.

Esfuerzo y “Pasión se aúnan, como a lo largo de este medio milenio, en forma de investigación y de defensa de la tierra, de la naturaleza que es su sustento. Se refleja, por ejemplo, en reducir la emisión de carbónico o en disminuir el peso de las botellas, lo que también incide en el impacto medioambiental de su transporte.

Raimat cumple 100 años
Raimat 100 es el símbolo de un siglo de vida y de un viñedo de viticultura integrada, y en buena parte ecológico. Es un vino de guarda elaborado con la selección de las mejores microparcelas de Chardonnay y Xarel·lo. Han salido apenas 603 botellas que se distribuirán dentro de unos meses en establecimientos muy exclusivos.

Lo que está cada vez más abierto al público es el circuito enoturístico por la bodega, que se completa con una emotiva exposición fotográfica sobre ese siglo de vida.

Una vez allí, podemos probar el nuevo Codorníu Cuvée 1872, en su versión Brut o Rosé, que conmemora el primer cava de la casa con una botella inspirada en los espectaculares vitrales modernistas y elaborado con uvas Macabeu, Parellada y Xarel·lo seleccionadas en 124 fincas.
Es el momento ideal para la visita y para el brindis. Chin Chin, Codorníu.

CODORNÍU RAVENTÓS
Av. Jaume Codorníu, s/n
08770 Sant Sadurní d’Anoia (Barcelona)
Tel. 938 183 232 / 935 051 551
codinfo@codorniu.com
www.codorniu.com