- Redacción
- •
- 2017-06-05 14:50:14
Tic, tac, tic tac. No hay más que atravesar el portón o bajar las escaleras y el tiempo corre de otra manera. No corre. Sigue el ritmo de la historia, la pauta de las estaciones, de las vendimias.
A sí lo vive, lo siente, cada visitante, profesionales, aficionados, familias que acuden día tras día y encuentran un contacto intenso, emocional, con la bodega, donde tradición e innovación se dan la mano, donde cada detalle, el viejo escritorio, los libros de cuentas y de visitas, respiran autenticidad, donde se suceden sorpresas, historias, vivencias y emociones.
En este último año las reservas para enoturismo se han duplicado. El 80% acude por recomendación de quien ya lo ha vivido, demostrando así el acierto de la última reforma en la que el edificio ha trasformado parte de sus dependencias en espacios sociales, un auditorio abierto a la música y el teatro, y una exposición dinámica y didáctica de los trabajos del vino y los hitos de la propia bodega.
Desde 1888…
Bodegas Riojanas ya celebró la fecha redonda de su 125º aniversario, años convertidos en añadas y en historia. Es una de las más antiguas de Rioja, anterior a la institución de la D.O., por eso puede lucir su inconfundible nombre. La primera botella es de 1888, anterior a la actual bodega, de 1890, y la forma de exhibir su historia es muy original, tan clara como emotiva, porque no es lo mismo visitar una bodega que sentir una bodega. El habitual cementerio donde las bodegas reservan una muestra de los vinos de cada cosecha se enriquece aquí, nicho tras nicho, añada tras añada, con textos que recuerdan lo que ocurrió en la bodega y el mundo. A veces anécdotas, otras acontecimientos o protagonistas inolvidables. El recorrido se convierte así en páginas de historia y a la vez en un viaje por la memoria de cada cual, curioseando en su año de nacimiento o en cualquiera de los hitos del Cuéntame familiar. Y es que, además, para muchos visitantes, esos momentos están pespunteados con brindis con los estandartes de esta casa, Viña Albina y Monte Real. Así lo ha entendido la bodega en su actual imagen publicitaria: Los tiempos cambian, las buenas costumbres, no. "Viña Albina, En familia desde 1890", donde hay una transición del blanco y negro al color mientras en la mesa perviven, inmutables, sus marcas.
La visita resulta inolvidable, puesto que también se graban en la memoria los juegos y experiencias de la Sala de Sensaciones, un espacio donde conocer o reconocer la riqueza que una copa regala a los sentidos. En la zona olfativa se invita al visitante a adivinar 12 aromas característicos del vino a través de un juego olfato-vista. En la zona táctil encontramos desde la vid, el raspón y los hollejos hasta una duela de barrica. También ha hecho gala la bodega de su pasión por el viñedo, mostrando la esencia y el carácter de las tierras de las que nacen sus vinos. Olores, colores, y en breve también sonidos, adivinar cómo suena el vino.
Lo que va de ayer a hoy
Cuatro generaciones de la saga Artacho Frías han convertido la bodega familiar bajo la casa y un viñedo que el arco de entrada fecha en 1799 en lo que es hoy: un grupo que cotiza en bolsa con bodegas en Rueda –Viore–, Toro –Torreduero–, Rías Baixas –Veiga Naum– y, por supuesto, en la casa madre riojana con más de 300 hectáreas de viña entre Cenicero y San Vicente de la Sonsierra, la mayoría Tempranillo y, como complemento, la mayor plantación de Graciano y Mazuelo de la región.
De la primera bodega de 1890 a través de ocho ampliaciones ha llegado a más de 25.000 barricas y 5 millones de botellas, con capacidad para elaborar más de 3 millones de kilos. Y aunque la fidelidad de su público hace que el 80% de la producción se venda en España, su visión de futuro, su imparable vitalidad, les llevó a crear en 2009 Bodegas Riojanas USA Corporation en New Jersey. El concepto tradicional de exportar cambiado para estar más cerca de los consumidores, lo que que les valió el Premio a la Internacionalización 2010.
La visita concluye en la nueva Enotienda, clara, limpia, tentadora, donde probar los vinos, del más clásico al más actual, el recién nacido Viore de Ribera del Duero. Y brindar a placer. Por el largo futuro. ¿Te lo vas a perder?
Bodegas Riojanas
Av. Dr. Ricardo Ruiz Azcárraga, 1 26350 Cenicero (La Rioja)
Tel. 941 454 050
Twitter: @bodegasriojanas
Facebook: @BodegasRiojanas
