- Redacción
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- 2017-07-06 09:56:25
La masía conserva el aire de castillo, de fortaleza, de granja medieval autosuficiente, pero amable y viva como la tierra en la que está enclavada. Algunas de sus piedras aun podrían contar la historia de su fundación, en el año remoto de 1395, tal como atestigua el primer documento de compra del terreno y los edificios.
E n la finca se conservan dos masías medievales, Can Martí de Dalt y Can Martí de Baix, que es la sede de las bodegas, donde nacen los vinos y los cavas que, junto con el aceite, son la imagen de la marca, todo de producción propia en la finca de 135 hectáreas donde crecen Xarel·lo, Macabeo, Parellada, Chardonnay, Subirat Parent, Muscat y las tintas Cabernet Sauvignon, Merlot, Pinot Noir, Syrah y Garnacha, además de 439 olivos centenarios.
Desde siempre fueron viticultores. De hecho, la plaza de Sant Sadurní estaba presidida por la estatua de su antepasado Marc Mir, que a finales del siglo xix impulsó generosamente la restauración de viñedo del Penedès arrasado por la filoxera. A él se deben también las primeras experiencias de elaboración de espumosos, la investigación que aquellos visionarios viticultores catalanes apodados los siete sabios de Grecia realizaron en la Champagne de la belle epoque y reprodujeron aquí con la viña autóctona, creando así el Cava.
Mimar la tradición y la tierra
Pero la marca es más reciente. La impulsó Francisco Torelló al casarse con Josefa Llopart Mir. Con visión del futuro, dieron el paso de la agricultura a la bodega con la elaboración y embotellado de vinos y cavas. Hoy su hija Ernestina Torelló y sus nietos, Paco y Toni, revestidos de amor a la tierra y a la viña, ocupan las generaciones 23 y 24, y se encargan de engrandecer aquella herencia perdurable con la conversión hacia la ecología y la expansión internacional. Ernestina, una mujer dinámica, inagotable, que presume de haber nacido bajo una cepa, lleva la gerencia, Paco se encarga de la enología y Toni del marketing y la exportación a Estados Unidos, Canadá, México, Japón, China, Suiza, Francia, Reino Unido...
El proceso del campo se ha prolongado a lo largo de 20 años de práctica respetuosa con la tierra, el olivar y el viñedo, y es la vendimia 2016 la primera calificada como 100% ecológica. Los vinos blancos Blanc Tranquille y Malvarel·lo, los rosados Petjades y Rosa d'Abril y el aceite de oliva extra virgen ya son 100% ecológicos.
Sobre suelos profundos, con dominio de texturas francas, con un contenido de materia orgánica bajo y niveles de carbonatos altos, utilizan la viticultura ecológica, que persigue el incremento de la biodiversidad dentro y alrededor de la viña. En el interior, mediante cubiertas vegetales entre las hileras de cepas que mejoran el suelo, aportan nutrientes y proliferan los enemigos naturales que controlan las plagas. En el entorno, los arbustos también permiten el desarrollo de insectos, arácnidos, pájaros y réptiles, también enemigos naturales de las plagas. Además, se limita la producción del viñedo mediante la poda de invierno y la poda verde en primavera, consiguiendo concentrar las propiedades de la uva, su mejor aireación e insolación y la regulación de su crecimiento.
Cada variedad de uva cosechada a mano y en su punto óptimo de maduración se transporta desde las viñas a las prensas en menos de 15 minutos. Todas pasan por la mesa de selección, y se prensa por separado cada variedad, suavemente, aprovechando solo la primera prensada, el mosto flor. A la vez han incorporado a las prensas la tecnología Inertys, que protege al mosto de la oxidación y permite reducir la concentración de sulfitos en el vino.
En una sala, a temperatura y humedad controladas, reposa en roble francés y americano el tinto Raimonda, que elaboran desde 1998 recuperando una ancestral tradición familiar. En otra sala se elabora blanco Crisalys, Xarel·lo fermentado y criado en barricas y fudres de roble francés. Y en diferentes cavas subterráneas permanecen las botellas de cava en la oscuridad y a temperatura controlada, reposando y enriqueciéndose en sabores y cualidades. Torelló solo elabora cavas Reserva (más de 15 meses de crianza) y Gran Reserva (más de 30 meses de crianza) que consiguen reconocimientos internacionales, como el Mejor Vino Espumoso Español según la IWC, o altas puntaciones en las guías nacionales e internacionales.
Mientras, en la bodega se ha inaugurado un nuevo edificio de oficinas, despachos y laboratorios de análisis y el Centro de Visitas, con una sala para catas y celebración de eventos con capacidad para 40 personas. Una invitación a la visita.
Cavas Torelló
Carretera B-243, Km 13,5 08790 Gelida (Barcelona)
Tel. 938 910 793
Twitter: @cavastorello
Facebook: @torellocava
Instagram: @torellocava
