- Ana Lorente
- •
- 2017-10-09 11:49:10
Ramón Bilbao inaugura su nueva bodega en Rueda con la intención de desplegar toda una filosofía de trabajo basada en el conocimiento del terreno y la aplicación de las técnicas más avanzadas. El reto es diferenciarse en la blanca inmensidad de la D.O. vallisoletana. El viaje no ha hecho más que comenzar
R ueda es la última parada de un viaje que comenzó en Haro allá por 1924. Ramón Bilbao, la célebre firma de vinos tintos riojanos, reconocida como Mejor Bodega en 2014, como Mejor Tempranillo del Mundo en 2011 y como Mejor Tinto Español en 2008, ha demostrado esta vez su valentía, conocimiento de lo que se traen entre manos y una gran capacidad de emprendimiento para transmitir su forma de entender y trabajar el vino en denominaciones de origen más allá de Rioja.
Con la experiencia de estos más de 90 años, hoy la casa riojana, incorporada en el Grupo Zamora Company desde 1999, abre las puertas de una flamante bodega, innovadora y a cargo de un grupo humano excepcionalmente formado. Porque hay pocas cosas en la vida que surjan por casualidad. De hecho, en 2010, el equipo técnico comenzó a experimentar en colaboración con otros socios, elaborando vino, investigando la zona y explorando las oportunidades que la tierra podía ofrecer. Al final, el esfuerzo acabó dando sus frutos y encontraron una finca de 60 hectáreas llamada Las Amedias en plena meseta castellana y cuyas características geológicas eran las idóneas para consolidar el proyecto en el que estaban trabajando.
Innovar pensando en la viña
Las cepas de Verdejo y Sauvignon Blanc cubren hoy la finca con sus verdes brazos respetando apenas en el centro el espacio donde se alza la bodega, de forma que reciba inmediatamente la uva vendimiada con el frescor de la noche. Así está diseñada, hasta el último detalle: con cabeza, sin ninguna carencia tecnológica y con grandes posibilidades para desarrollar experiencias novedosas e innovadoras que impriman en sus vinos ese toque diferenciador que potencia la personalidad de la uva y del terreno.
Tres son los materiales utilizados para moldear los aromas de las uvas durante la elaboración: el acero inoxidable, en depósitos de diferentes capacidades, la madera de los fudres de roble francés de 4.500 litros y de las barricas de diferentes orígenes –francés, americano y húngaro– y el hormigón de los innovadores depósitos en forma de tulipa con capacidad para 4.100 litros. A todo ello hay que sumar la filosofía de utilizar siempre las levaduras autóctonas –esas que campan a sus anchas en el viñedo– y conocer el comportamiento de las lías en los recipientes de hormigón y roble, ya que, a pesar de su larga experiencia, de su larga andadura en esto de investigar y exprimir al máximo los recursos que nos ofrece la naturaleza en cada zona, no hay un destino final prefijado, siempre descubren que hay caminos por recorrer y horizontes inexplorados.
El resultado se materializa ya en dos vinos monovarietales de las dos uvas con las que trabajan. En ambos huyen de los perfiles más habituales en la zona, de vinos excesivamente afrutados y cortados por un mismo patrón. Todo el trabajo realizado hasta la fecha ha ido dirigido hacia la consecución de vinos honestos, amables y que te dejan con la grata sensación de que son solo el comienzo de lo que se puede sacar de la viña. Así, el Verdejo es fresco, vivo, amable, evocador y repleto de matices principalmente herbáceos y anisados, con el punto amargo tan particular de esta magnífica variedad en el final. Por otro lado, el Sauvignon Blanc se encuentra a medio camino entre la elegancia de esta uva en el Loira y la personalidad agreste de los elaborados en Nueva Zelanda. Muy expresivo, pero contenido, refinado y con la capacidad para mejorar con el tiempo. La zona, la viña y la bodega están predestinadas a regalarnos la excelencia de este trocito de viñedo castellano plantado en 2014 que vendimia tras vendimia irá descubriendo la plenitud de su potencia para que desde la bodega interpreten la partitura aromática de sus uvas a través de las diferentes formas de elaborar. De esta forma, tanto los fieles seguidores de Ramón Bilbao como los nuevos que se incorporen con esta experiencia seguirán disfrutando de una marca señera, eso sí, en versión blanca.
Bodegas Ramón Bilbao
Carretera Nava del Rey, Km. 1 47490 Rueda (Valladolid)
Tel. 941 310 316
Twitter: @RamonBilbao
Facebook: @ramon.vinos
Instagram: @bodegasramonbilbao