• Laura López Altares
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• 2020-02-28 00:00:00

Haro guarda con celo la historia de la bodega centenaria que dio vida a uno de los vinos más emblemáticos del mundo, Viña Pomal, y a burbujas tan icónicas como Lumen, el primer espumoso de calidad de la D.O.Ca. Rioja. 

En los albores del siglo XXI,  dos empresarios bilbaínos firmaron sin saberlo uno de los capítulos más apasionantes de la Historia del vino español. El mismo año en el que se descubrieron los grupos sanguíneos y nació el inolvidable Clark Gable, Santiago Ugarte –una figura fascinante que también participó en la vida política de la época– y su primo José Ángel de Aurrecoechea Vidaurrázaga compraron las viñas de la casa francesa Savignan Frères (se habían instalado en la región en la segunda mitad del XIX tratando de superar los devastadores estragos del oídio) y crearon Bodegas Bilbaínas. Lo hicieron el 26 de julio de 1901, y la primera piedra de la bodega se pondría doce meses después, el 31 de julio de 1902. Ya en sus comienzos se reveló el carácter pionero e inconformista de la casa, ofreciendo una gran diversidad de vinos de distintos territorios: empezaron a elaborar espumoso con el método champenoise, y el tinto Ederra pronto se convirtió en uno de los más reconocidos de aquellos tiempos, consumido a diario por el rey Alfonso XIII. En 1904 se realizó la primera cosecha de uno de los estandartes de Rioja, el icónico Viña Pomal (la primera botella se lanzó en 1908), testimonio vivo de una historia que sigue escribiéndose cosecha a cosecha.

El mayor viñedo de Haro
Porque Bodegas Bilbaínas no ha dejado de crecer hasta convertirse en lo que es hoy día: la mayor propietaria de viñedo de Haro, alma de Rioja Alta. Un total de 250 hectáreas rodean la centenaria bodega del Barrio de la Estación, al estilo de los châteaux franceses (de esta forma garantizan el control de la uva y se reducen los tiempos en su recogida). Además, es la firma embotelladora más antigua de la D.O.Ca. Rioja –posee el décimo registro del país– y la segunda de la D.O. Cava, y cuenta con la mayor superficie de calados subterráneos excavados a mano y construidos en piedra de sillería. Otro hito en una de las historias del vino más atractivas y antiguas que os hemos contado.
El paso del tiempo ha seguido haciendo grande a una bodega que supo mantenerse fiel a sus principios, elaborando siempre en busca de la máxima calidad, de la excelencia enológica. Mayte Calvo de la Banda, directora técnica de Bilbaínas desde la primavera de 2019, encarna esa apuesta por la tradición y la mejora constante, por seguir mirando hacia una tierra única y generosa: "El vino hay que entenderlo desde el viñedo, saber interpretar cada variedad, cada parcela, y maximizar todo aquello que la naturaleza nos da". Desde hace más de 100 años han dado protagonismo a esos viñedos, al terroir de Haro, a la uva riojana: parcelas como Zaco, Vicuana, Paceta, Cuervo y Cores son el punto de partida de un catálogo de vinos excepcional que pone en valor la tradición, la tierra y el origen.

Viña Pomal, icono riojano
El Viña Pomal Reserva (que debe su nombre al imponente viñedo que le nutre), monovarietal de Tempranillo, es el más emblemático de todos ellos, un vino elegante y equilibrado, "un auténtico Rioja" que se ha adaptado a los nuevos tiempos sin perder su esencia. Viña Pomal también incluye una selección de crianzas y vinos de finca –como el extraordinario Viña Pomal Alto de la Caseta– y referencias tan interesantes como La Vicalanda o su colección de monovarietales riojanos Viña Pomal Vinos Singulares (Maturana Blanca, Tempranillo Blanco, Graciano y Garnacha).
Otra marca histórica de Bodegas Bilbaínas es Lumen, que renació en octubre para convertirse en el primer espumoso de calidad la D.O.Ca. Rioja. Elaborado con Garnacha por el método blanc de noirs, enraíza con la larga tradición de elaboración de espumosos de la casa riojana. En 1913 crearon el Champán Lumen con ayuda del maestro champanero de Reims Charles Delouvin, y en los convulsos años de la Primera Guerra Mundial fabricaron champagne para Clicquot y otras grandes casas. Ya en tiempos de paz llegaron Royal Carlton (1920) y Viña Pomal (2014), pioneras y vibrantes burbujas que salpicaron –y salpicarán– de éxito la historia de una bodega para la Historia.