- Antonio Candelas
- •
- 2021-06-02 00:00:00
Raül Bobet, persona reflexiva y estudiosa donde las haya, encontró un lugar mágico en las cercanías del colosal pirineo leridano: Castell d'Encus. Allí, el silencio y la paz inspiran sus elaboraciones, llamadas a alcanzar la cúspide del vino mundial.
La de Raül es una vida dedicada al estudio y a la observación de lo que ocurre a su alrededor en torno al vino. La reflexión pausada de esa percepción es la que crea el pequeño pero imprescindible haz de luz que va iluminando el camino para seguir perseverante hasta lograr el objetivo. "Toda mi vida he sido una persona que escuchaba y observaba lo que pasaba a mi alrededor". Una actitud vital que llevó a este ingeniero químico de sangre bretona a concluir que el vino español no era tomado en serio en ámbitos internacionales de alto nivel. Salvar ese salto cualitativo que percibía era su meta principal, y así nació Castell d'Encus: un proyecto experimental y multidisciplinar en el que la viña lo es todo y donde la única herramienta que se utiliza para desentrañar los interrogantes es el conocimiento a través de la investigación. Esta forma de entender la elaboración de vino no busca el logro inmediato, pero exige no regatear en medios para conseguir el resultado perseguido. Un ejemplo claro de que la Ilustración en el vino es un movimiento en vigor que puede convencer al mundo.
Silencio creativo
Como en todos los proyectos que pone en marcha Raül, el estudio es la clave y si, tras recorrer hasta el último rincón de los Pirineos, la ubicación perfecta para el proyecto que busca implica un esfuerzo extra para construir e incluso acceder a la zona, pues se hace. Y si además hay que crearlo de puntillas para no modificar el valioso entorno, trabajará sin descanso para que así sea.
El lugar es único. Llevar viña a una montaña que ronda los 900 metros de altitud, rodeada de vegetación mediterránea y cuyo suelo calcáreo asegura la finura que Raül busca en sus vinos, es un logro extraordinario. Pero, más allá, donde el Pirineo se empina y las rampas de vértigo enfrían el terreno de pizarra negra, en Vall Fosca, a más de 1.200 metros también hay viña. Estos enclaves no solo son especiales por ser elevados, fríos y garantizar la frescura de los vinos. El juego de orientaciones y un rico catálogo de matices construyen un lugar exclusivo para elaborar vino. Algo que ya sabían los monjes Hospitalarios de San Juan en el siglo XII.
Descubrir que hace nueve siglos ya se hacía vino allí movilizó a estudiosos en la materia hasta llegar a desenterrar una serie de lagares salpicados por la montaña y excavados en la roca arenisca. Su preciso diseño permitía a los monjes elaborar sus vinos por gravedad. Hoy, Raül los sigue utilizando para los tintos y algunos blancos. Las levaduras autóctonas se desarrollan sin problemas, la composición de los lagares y su ubicación confieren un carácter diferencial. El valioso silencio que allí se escucha seguro que es inspirador.
La investigación es el camino
Las condiciones son inmejorables para conseguir finura en el Pinot Noir, frescura en el Syrah, un Sauvignon Blanc de estilo septentrional o un Cabernet Sauvignon con carácter, pero es una viticultura extrema y, como tal, se corren muchos riesgos. Por eso allí nada es por casualidad. Todo está perfectamente estudiado. Los cinco clones de Riesling, las viñas cubiertas para evitar los daños del granizo y un trabajo delicadísimo en viña para no molestar al entorno nos dan una idea de que el azar no tiene cabida en el proyecto. En bodega, el concepto es similar. La escasa intervención va dirigida a obtener vinos de una pureza sin igual. Con el tiempo necesario, crianzas precisas y respetuosas y esa sana obsesión de conseguir vinos de talla mundial, Raül nos adelanta que en Castell d'Encus habrá pronto una revolución que dejará huella en términos internacionales.
Mientras esto llega, podemos asegurar que los mimbres son extraordinarios, que el trabajo que va tejiendo esa trama perfecta de aromas y texturas es minucioso y que, tras todo ello, hay un trabajo de investigación soberbio, tenaz. Como bien afirma Raül: "La ciencia nos ayuda a no perdernos entre intuición e intuición". ¡Que así sea!
Castell d'Encus
Ctra. Tremp a Santa Engracia, Km. 5
25630 Talarn (Lleida)
973 252 974