- Laura López Altares
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- 2021-07-02 00:00:00
La histórica bodega, líder en viticultura sostenible, elabora el 100% de sus vinos de forma ecológica y lleva más de un siglo apostando por el respeto al medio ambiente. Esta primavera ha inaugurado un inmenso espacio natural visitable donde se refugian cientos de especies de aves.
En las tierras más áridas y yermas, la vida también se abre camino... y de qué forma. Aquellas tierras casi desérticas sobre las que se asentó Raimat, adquiridas por Manel Raventós y Doménech –propietario de Codorníu– en 1914, se convirtieron en la mayor finca de Europa en manos de una misma compañía (albergan un castillo, una bodega y 3.100 hectáreas llenas de historia), pionera y líder en viticultura sostenible y refugio de cientos de especies de aves.
Ese espíritu pionero se remonta a sus inicios, a esa complicidad entre tradición y vanguardismo que se reflejó incluso en su concepción arquitectónica: en 1918, Joan Rubió i Bellver, discípulo del eterno Gaudí, proyectó el que sería el primer edificio construido con hormigón armado en España. Setenta años después, se construyó la nueva bodega bajo la dirección del arquitecto Domingo Triay, que hoy se erige en un entorno único, con el 100% de sus viñedos certificados como sostenibles por el CCPI (Consell Catalá de la Producció Integrada).
Raimat, principal impulsora de la creación de la Denominación de Origen Costers del Segre en 1986, es "una finca pionera en tecnologías de cultivo y enológicas, con una apuesta clara por la viticultura sostenible como eje principal de su filosofía desde hace más de 100 años, que la han llevado a clasificar sus 2.245 hectáreas en parcelas individuales tratadas de forma personalizada", explican.
Todo a lo ecológico
En la bodega centenaria, el respeto por el medio ambiente no es una moda: "Es un compromiso que aceptamos desde el primer día, ¡llevamos más de un siglo adaptando el suelo, el clima y la mano de obra del viñedo! Hemos trabajado con esmero para que prevalezca el equilibrio entre el medio ambiente y nuestra actividad para dar valor a la tierra".
Raimat elabora el 100% de sus vinos de forma ecológica (Raimat Abadia, Raimat Chardonnay, Vol d'Ànima de Raimat o Raimat Cabernet Sauvignon) y se preocupa por obtenerlos de la forma más sostenible posible; por eso se ha convertido en un estandarte de programas de medio ambiente en España y Europa.
Fue la primera bodega en unirse al Programa de Acuerdos Voluntarios de Reducción de CO2 (desde 2011 sus emisiones de CO2 se han reducido en un 39%), el 70% de sus necesidades energéticas se abastece con energía procedente de fuentes renovables, han minimizado la producción de residuos mediante clasificación y reciclaje, y además trabajan con embalajes ecológicos.
Estos ejemplos de la exhaustiva labor que desarrollan para reducir el impacto en su entorno se hace especialmente visible en sus viñas, certificadas al 100% como sostenibles, lo que implica el uso de productos naturales y una ausencia total de insecticidas o el compromiso para mejorar la biodiversidad del viñedo.
Reducto de biodiversidad
Aunque los bichillos no son los únicos habitantes de la finca. Raimat alberga un espacio natural protegido de más de 700 hectáreas –el más grande dentro de una finca vitícola–, Raimat Natura, refugio de centenares de aves acuáticas (entre ellas, patos cuchara o somormujos lavancos), rapaces en peligro de extinción (como el águila perdicera o los milanos reales), mamíferos (nutrias o zorros) y hasta tortugas... Desde la primavera se puede visitar de forma gratuita a pie, en bicicleta, ¡incluso en globo! Además, en el centro de interpretación de Raimat Natura también se puede disfrutar de los vinos de la bodega y de tapas kilómetro 0.
"Durante décadas, hemos preservado este espacio y hemos demostrado que podemos cultivar la viña y respetar y cuidar a la vez su entorno, los hábitats y las especies que viven en él. Hoy tenemos un espacio natural único en Europa, con aves prácticamente desaparecidas que vienen a vivir y a criar a Raimat. Un tesoro natural a 10 minutos de Lleida que teníamos que compartir con todo el mundo que ama la naturaleza", destaca Joan Esteve, director de la bodega.