• Antonio Candelas
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• 2022-09-02 00:00:00

En Bodegas Luzón conocen bien el arte de la persuasión a través del vino. Esta habilidad se forja observando, aprendiendo y trabajando la viña a lo largo de generaciones. Un método que requiere tesón, sabiduría y altura de miras.

Si Jumilla está adquiriendo relevancia cualitativa en el ámbito vitícola de nuestro país, es en gran medida gracias al impulso que proyectos como Bodegas Luzón están dando a la zona con su forma de interpretar, sin complejos, los activos que aquel paisaje ofrece. Una suerte de equilibrio entre lo que el consumidor demanda y la marca propia del territorio y sus uvas. Y lo hacen con la inteligencia y el liderazgo que conceden décadas de dedicación y adquisición de conocimiento. El relato de esta bodega familiar se remonta a mediados del trepidante siglo XIX. El jumillano don José de Molina regresó a su tierra tras ejercer durante años de comandante de los Reales Ejércitos en Filipinas. A su llegada, se encargó de la gestión de las tierras familiares, lo que supuso el nacimiento y desarrollo de un proyecto vitícola cuyo presente rebosa vitalidad y perspectiva de futuro. Aquella finca tomó el nombre de la isla filipina en la que vivió y desempeñó sus labores militares, Finca Luzón. Una bonita forma de conectar su lugar de origen con aquellas tierras remotas que vieron nacer a su hija y que sería el origen de una extensa y curiosa línea hereditaria protagonizada por mujeres.

Centinelas del patrimonio
Parece sensato pensar que la única vía para salvar y proteger los tesoros vitícolas de un lugar como Jumilla implica captar el interés desde la versatilidad, la diferenciación y la capacidad de adaptación. Esta reflexión evidente adquiere complejidad cuando se incorpora la idea de no perder el arraigo y la preservación de la identidad zonal. En Bodegas Luzón, esta consonancia es innegociable en su manera de entender el proyecto.
En la actualidad poseen 580 hectáreas de viñedo, de las cuales 120 son viñas de Monastrell plantadas en pie franco, en vaso y con más de 40 años. Con esta extensa masa de viña cualitativa podríamos concluir que los esfuerzos por proteger el patrimonio están más que amortizados. Nada más lejos. En su compromiso por preservar el valor de la viña, destinan considerables recursos a librar del arranque parcelas de indudable atractivo. Y lo hacen mediante arrendamientos o creando interés en jóvenes viticultores que desean asentarse en la zona con esta actividad. Una noble labor que viene a reforzar una actitud inconformista que solo puede ser promovida por las ansias de excelencia.

Orgullo mediterráneo
Desde los Luzón Colección –de impecable ejecución e inmejorable relación calidad-precio– hasta la línea Premium –formada por un sorprendente blanco de Viognier y tres tintos–, la identidad mediterránea está presente. Mientras que en los primeros hay un estilo bien definido, en los segundos, la ubicación, la selección de viña y la máxima pureza expresiva marcan el carácter. La extensa paleta de matices viene dada por la riqueza que el terreno aporta. Un ejemplo claro lo encontramos en la diferencia de fecha de vendimia. Si en Finca La Solana se puede vendimiar a finales de agosto, en Finca Las Ramblas la cosecha se realiza bien entrado octubre.
Tanta diversidad en campo trabajada con mimo en bodega se traduce en vinos equilibrados y amables, pero sobre todo con un rasgo mediterráneo indeleble. La raza va ligada a la Monastrell y al rigor del territorio, mientras que la frescura la brinda una elaboración con criterio y el paisaje, cuyos aromas son capturados en los vinos de Bodegas Luzón: jara, retama, tomillo...
Aunque la D.O.P. Jumilla está para bebérsela, no cabe duda que una visita a las instalaciones de la bodega ayuda a entender su historia y sus valores. Desde el viñedo hasta el Santuario –donde se guarda la historia líquida de la bodega–, pasando por la sala Altos de Luzón, donde comienza la elaboración de sus tres vinos Premium (Altos de Luzón, Por Ti y Alma de Luzón). En este recorrido el visitante puede empaparse de una filosofía que, sin renunciar a las señas de identidad del territorio jumillano, ha sabido leer e interpretar un escenario global nada fácil para zambullirse en él con merecido éxito.

Bodegas Luzón

www.bodegasluzon.com

Ctra. Jumilla-Calasparra, Km. 3,1. 30520 Jumilla (Murcia)

Tel. 968 784 135

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