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El tesoro mejor guardado

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  • Antonio Candelas
  • 2023-06-29 00:00:00

En Bodegas Álvarez y Díez conocen mejor que nadie lo importante que es crear poderosos lazos de unión entre los vinos, más allá de su innegociable calidad, y el relato histórico de un pueblo gracias al cual su desarrollo nunca se frenará y su memoria jamás será olvidada.


La esbelta torre de Nava del Rey, uno de los centros neurálgicos vitícolas de la D.O.P. Rueda, se ha ganado el sobrenombre de Giralda de Castilla, pero lo verdaderamente apasionante de este municipio se esconde bajo el suelo de sus calles y edificios. En las interminables galerías excavadas hace siglos, hasta hace unas pocas décadas, el verdadero trajín se vivía en esa suerte de arterias subterráneas por donde entraba la cosecha y salía el vino listo para consumir. Hoy, esa frenética actividad es solo un recuerdo de los más longevos del lugar, porque las bodegas han aflorado a la superficie en forma de modernos y eficientes edificaciones que nada tienen que ver con el pasado.
En mitad de ese cambio drástico de modelo de actividad vitícola siempre queda alguien con una sensibilidad especial que ve en los que estuvieron antes que él el verdadero motivo para seguir adelante. Juan de Benito es de esas personas que, desde una discreción asombrosa en este mundo excesivamente mediatizado, ha construido una forma de entender la uva Verdejo genuina, sin artificios y con la sabiduría de los antepasados como referente. Juan es el propietario y gerente de Bodegas Álvarez y Díez, un proyecto que nació en 1941 y que fue adquirido en 1977 por su padre, Enrique de Benito, justo cuando se gestó el cambio de era de la Verdejo y el nacimiento de la D.O.P. Rueda. Momentos tan hermosos y apasionantes como inciertos que abrazaban una nueva forma de entender el vino blanco.

La grandeza de Rueda
Aunque Bodegas Álvarez y Díez se surte de la uva de 100 hectáreas de viñas en propiedad (todas ellas en vías de obtener el certificado ecológico) ubicadas en el municipio de Nava del Rey, la verdadera esencia histórica que hace grande a la D.O.P. Rueda está muy cerca de aquellos suelos de cascajo aluvial que descansan sobre fondos arcillo-calcáreos. Aunque de la viña más vieja y cualitativa plantada en 1934 de la que presume Juan nace uno de sus vinos más top –Mantel Blanco Fermentado en Barrica–, parte de la inspiración que alumbra ese vino se encuentra escondida bajo las calles del pueblo formando parte de un tesoro único de la D.O.P. Rueda y probablemente de nuestro país. Y es que su padre, a la vez que se hizo con Bodegas Álvarez y Díez, adquirió la bodega subterránea de la Inquisición, a 12 metros de profundidad con más de 500 años a sus espaldas y llamada así porque era allí donde se depositaban los diezmos y primicias que la Iglesia cobraba a los habitantes del pueblo. Allí nació la primera cosecha, en 1978, que formaba parte de un ambicioso proyecto en el que participó el investigador Baldomero Íñigo para desarrollar el primer vino ecológico del mundo.

El elogio de la identidad

A Juan no le interesa cualquier aspecto que altere la personalidad de sus uvas principales: Verdejo y Sauvignon Blanc. Prefiere que hablen por sí solas en la versión joven, como ocurre en ambas referencias monovarietales de Mantel Blanco. Son vinos de una franqueza maravillosa sin que interfieran aromas de la fermentación o de un inapropiado punto de sazón de la uva. Sin embargo, en el fermentado en barrica se le concede a la Verdejo la oportunidad de evolucionar y adquirir una complejidad magnífica; pero, tal vez, el culmen de la identidad de la variedad reina en Álvarez y Díez se esconde tras su exclusivo Labyrinthus Petra de la añada actual 2018. Un vino fermentado en las antiguas tinajas de la bodega de la Inquisición bajo un protocolo de mínima intervención. La finura, elegancia y complejidad son los adjetivos que mejor definen este vino que sale al mercado con la I.G.P. Tierra de Castilla.
Tras esa mirada serena, Juan sabe que todo el desarrollo del proyecto Álvarez y Díez ha tomado como principal fuente de inspiración las galerías subterráneas conectadas entre sí: cada una, guardiana de una historia, y todas, testigo de un tiempo de esplendor que no debe caer en el olvido porque es la clave del futuro.  


Bodegas Álvarez y Díez

Calle Juan Antonio Carmona, 12
47500 Nava del Rey (Valladolid)

Tel. 983 850 136

www.alvarezydiez.com

Instagram: @bodegasalvarezydiez

Facebook: @MantelBlanco

Twitter: @Alvarezydiez






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