• Antonio Candelas
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• 2023-11-02 00:00:00

Fundada en 1882, Rioja Vega mantiene el honor de llevar en su nombre el lugar al que representan sus vinos. Este privilegio adquirido por ser una casa bodeguera anterior a la creación de la D.O.Ca. sirve de estímulo para seguir construyendo prestigio riojano.

Si bien es cierto que la bodega nació en Haro de la mano de su fundador, Felipe Ugalde, en los últimos años del siglo XIX, el salto a la modernidad se sustanció en el año 2000, cuando la nueva propiedad decidió asentarse entre Logroño y Mendavia, un apasionante entorno fronterizo coronado por la bellísima Viana, una suerte de atalaya digna de visitar, de cuyas calles y monumentos emanan emocionantes historias de otras épocas.
 Además del enorme interés paisajístico y cultural del entorno, hay que prestar especial atención a lo que aquel lugar es capaz de ofrecer a nivel vitícola. Todo el equipo técnico de Rioja Vega es consciente del potencial que aquellos últimos coletazos de la célebre Sonsierra entrañan. Las 70 hectáreas de viña en propiedad ubicadas en el paraje de Venta Jalón a pie de bodega son de Tempranillo, Garnacha y Graciano de unas cualidades muy particulares por la confluencia de los tres climas que se dan en la Península (atlántico, continental y mediterráneo), marcándose unos más que otros en función de la añada. El resto de viña está localizado en los municipios cercanos a las faldas de la Sierra de Codés. Parcelas de perfiles muy diversos cuyos viticultores han ido adquiriendo con el tiempo un fuerte compromiso con la casa para trabajar la viña bajo los preceptos técnicos adecuados. Todo para que cada majuelo exprese su carácter y sea dirigido al mejor vino posible en cada categoría.

Frescura innegociable
El perfil de los vinos que se buscan en Rioja Vega es claro: la frescura riojana, que consiguen gracias a los suelos arcillo-calcáreos en cotas más elevadas y pedregosos cuando nos acercamos a la vega, a los matices climáticos, a las variedades riojanas (con las tempranillos tinta y blanca a la cabeza) y una flora eminentenmente mediterránea donde el hinojo y monte bajo predominan. Más allá del tipo de vino al que nos estemos refiriendo y del carácter del año, todos los vinos tienen el común denominador de la frescura, como vemos en sus tintos de estilo: Crianza, Crianza Edición Limitada, Reserva y Gran Reserva. Los primeros son amables, muy fáciles de disfrutar; los hermanos mayores, sin embargo, son más serios y sobre todo con un potencial de envejecimiento sobresaliente. La evolución en botella es lenta y eso es importante para que vayan adquiriendo complejidad y finura. En el ámbito de los vinos más especiales hay que destacar el Con Gracia, un monovarietal de Graciano, poderoso, fresco, balsámico y singular. O el Venta Jalón, cuya Graciano está matizada por un 25% de Tempranillo. Es complejo, con perfil de fruta negra, especias y corpulento. Y para los más clásicos, el Rioja Vega Aniversario, elaborado cada cinco años. Un Reserva de Tempranillo elegante, expresivo y de gran nobleza.

Arriesgar para avanzar
Qué duda cabe que, aunque el vino tinto goza de un reconocimiento indiscutible en el mercado, el vino blanco está escalando unos niveles de consumo importantes. En Rioja Vega han leído esta tendencia como una oportunidad inmejorable para valorar lo que llevan haciendo desde 2013 con la Tempranillo Blanco. Una uva que crece año a año en la Denominación de Origen, pero a la que le falta que aparezcan elaboraciones de mayor relevancia.
Todo el espléndido trabajo que han realizado en estos diez años está dando su fruto en forma de tres vinos muy diferentes. La juventud de la Tempranillo Blanco unida a partes iguales con la de la Garnacha Blanca la encontramos en un Rioja Vega que además tiene la virtud de evolucionar bien en botella. Sin embargo, el Rioja Vega Fermentado en Barrica es un Tempranillo Blanco más cremoso, con una mayor sensación de volumen y muy sabroso en su final. Pero la gran apuesta por esta variedad se demuestra en el Reserva. Desde la primera añada de 2014 es una delicia ir comprobando lo que nadie ha hecho. Confiar en su proyección en el tiempo, tratándola con el máximo respeto y dedicación. Un riesgo que intimida al principio, pero que enorgullece cuando se disfrutan.

Rioja Vega

Ctra. Logroño – Mendavia, Km. 92
31230 Viana (Navarra)

www.riojavega.com

Tel. 948 646 263

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