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Australia puede enfrentarse a un exceso de provisión de uvas que podría forzar a productores pequeños a cerrar y ensuciar la reputación internacional de los vinos australianos. Ese fue el mensaje dado por Tony Jordan, encargado de Domain Chandon (Australia) al Comité para el Desarrollo Económico de Australia. Según Jordan, «van a ser muchos los productores que cierren sus puertas si son pequeños y no poseen marca». Añadió que un exceso en uvas tintas durante los dos años próximos conduciría a exportaciones más grandes de vinos a granel, que podrían poner en peligro la imagen de los otros vinos australianos. Teme que la venta de más vinos sin marca conduzcan a una pérdida del control de la calidad y de la comercialización.
La producción australiana de uvas alcanzó una cifra récord de 1,4 millones de toneladas en 2000, y con los nuevos viñedos plantados, el crecimiento continuará hasta por lo menos el 2003. Se esperaba que la producción australiana total, según Jordan, fuera más del doble, llegando a 380 millones de litros en 2001, de los cuales un 44% se exportará, y subirá a 780 millones de litros en el 2010, de los cuales el 64% sería exportado. «Pienso que nos enfrentaremos a una crisis», añadió Jordan.