- Redacción
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- 1997-05-01 00:00:00
Es casi milagroso el trabajo de las grandes firmas de Jerez. A pesar de los enormes volúmenes que manejan, cuentan con vinos tan primorosamente elaborados que más parecen obras de orfebres.
Tal es el caso de este Sibarita, digno representante de nuestros ilustres vinos generosos. Para su elaboración se escogen uvas del famoso pago de Macharnudo, donde se ubican los mejores viñedos de la casa. Solo se seleccionan los vinos de los mejores años. Después del encabezado con alcohol vínico de gran calidad, pasa a la crianza oxidativa en botas de roble americano. Su crianza es la clásica llamada de soleras y criaderas, y una vejez media de ¡60 años!, nada menos. Este maravilloso tesoro se guarda en la bodega ¨El Molino¨, en viejas botas (algunas datan de 1733, año de fundación de la Casa). Las “sacas” son muy espaciadas, con una producción mínima, apenas 4.400 botellas al año. Si los grandes generosos se conocen como vinos de meditación, con el Sibarita se alcanza la gloria.
El segundo vino que recomiendo, El Pedrosa, se elabora en la bodega de los hermanos Pérez Pascuas, uno de los pilares de la D. O. Ribera del Duero. Y este título no lo ostenta gratuitamente, sino gracias a un serio y constante trabajo. Un ejemplo de dedicación es este excelente crianza en el que José Manuel Pérez derrama su experiencia y magisterio. La cosecha no fue abundante aunque muy buena. Difícil de elaborar, ya que en la época de la vendimia hizo bastante calor y la bodega pasó bastantes apuros. En cualquier caso, las uvas entraron con unos análisis perfectos de sanidad y equilibrio en la maduración. La temperatura de fermentación fue de 30º C y el hollejo se descubó a los 25 días, con remontados diarios. En el mes de diciembre el vino entró en las barricas (de roble americano) y permaneció en ellas durante 18 meses. Después de un par de trasiegos, fue embotellado en junio del 96. Con ser un evidente producto de la casa, resulta más corpulento en boca que la mayoría de sus crianzas.
Sibarita
Pedro Domecq. D. O. Jerez. Precio: 7.900 Ptas.
Tipo: Oloroso. Variedades: Palomino y 2% Pedro Ximénez.
Crianza: Sistema de soleras y criaderas.
Fecha de entrada: 1/4/97. Consumo óptimo: De ahora hasta 10 años. Temperatura de servicio: 16-18º C.
1ª Cata: Impresionante variedad cromática, con tonos desde el topacio al caoba, fondos rubí, matices yodados y fina lágrima. Complejo en nariz, con aromas de maderas nobles, frutos secos, compotados, recuerdos de torrefactos. Ataque suave y goloso, gran estructura y concentración de sabores, y elegante. La retronasal se funde con los sabores en una armonía plena.
Viña Pedrosa 1994
B. Pérez Pascuas. D.O. Ribera del Duero. Precio: 1.500 Ptas.
Tipo: Tinto de crianza. Variedades: Tinto fino.
Crianza: Doce meses en barrica de roble; resto, en botella.
Fecha de entrada: 1/3/97. Consumo óptimo aprox: Hasta 7 años. Temperatura de servicio: 16º C.
1ª Cata: Bonito color rojo picota con tonos violáceos y media capa. En nariz dominan los aromas primarios. Se hacen notar el arándano, la mora y un toque mentolado. También asoma la vainilla y la pimienta aunque en un segundo plano. En boca es muy sabroso, moderadamente tánico y elegante. Es largo y en retronasal se aprecian notas frutosas acompañadas de especias.