• Redacción
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• 1998-05-01 00:00:00

Álvarez y Díez hace 15 años era lo último en tecnología. Tan moderna, que en la programación de muchos alumnos de enología (hoy buenos enólogos) figuraba la visita obligada. Sus primeras cosechas sorprendieron agradablemente. Después de aquellos comienzos fascinantes sobrevino un período de peligroso estancamiento. Y eso a pesar de la dedicación plena y entusiasta de Félix Layunta. Pero todo cambiaría a partir de la vendimia del 94, con el asesoramiento del famoso enólogo francés Jacques Lurton y el trabajo de Juan de Benito y E. Calleja, que se hicieron cargo de la bodega ese mismo año. Cambió el diseño de los vinos; nada de crianza en aquellas viejas barricas y manos a la elaboración de un blanco intensamente frutal, no exento de cuerpo, distinto. ¡Paso a la expresión natural de la gran Verdejo de Nava! Con la retirada del vetusto maderamen, es cuando el Mantel alcanza realmente su espléndida madurez. Y en los años plagados de problemas, como este 97, es donde un vino con raza responde a la calidad exigida.
Poco a poco surgen bodegas en Rioja con un nuevo concepto: elaborar lo mejor de su producción en estado puro, sin mezclar con lo demás, donde todo se difumina y oscurece. Es una lógica que acabará por imponerse en las casas que de verdad quieren ofrecer un producto único. Marqués de Vargas cuenta con todos los medios para elaborar su gran selección con poco esfuerzo. La finca, con 60 hectáreas de viñedo, posee una parcela llamada el Cónsul, donde la edad media de las cepas es de 30 años. Un lagar con instalaciones cómodas y modernas para desarrollar el trabajo. Un parque de barricas excepcional: no en vano mantiene estrechas relaciones comerciales con Seguin Moreau, uno de los grandes toneleros franceses. Por último, en su elaboración se ha recreado José Bezares, uno de los mejores profesionales de Rioja. Esta pequeña partida, de apenas 5.000 unidades, es lo mejor de 17 barricas nuevas de roble ruso. El vino tiene una sola objeción; a pesar de que lo titula “Reserva Personal”, pocas botellas se podrá beber D. Pelayo de la Mata, su propietario, a juzgar por la gran acogida que ha tenido su vino entre el degustador entendido.

Mantel Blanco 1997

B. Álvarez y Díez. C/Félix Nicolás, 2 - 47500 Nava del Rey (Valladolid)
Tel. (983) 85 01 36. DO Rueda Precio: 650 ptas.
Tipo: Blanco joven. Variedades: Verdejo.
Crianza: No tiene. Fecha de entrada: 1/3/98
Consumo óptimo aprox: Hasta 2 años a 9º C.

1ª Cata: El color es amarillo brillante, de una palidez cristalina, muy atractivo. Abundan los aromas de fruta exótica, (lichi, maracuyá) junto al melocotón, la hierba fresca o un toque de flor de arbusto (boj), es intenso y algo enigmático. Lo mejor que se aprecia en boca es su excelente equilibrio, unido a la frescura no exenta de carácter y el paso lento, pleno y untuoso. Irá a más con unos meses de botella.

Marqués de Vargas Reserva Personal 1994

B. Marqués de Vargas. DO Rioja Calificada. Tel. (941) 26 14 01
Precio: 2.560 Ptas. Tipo: Tinto Reserva
Variedades: Tempranillo, Graciano y otras.
Crianza: 20 meses en barrica nueva de roble de Chechenia (Rusia)
Fecha de entrada: 1/3/98 Consumo óptimo aprox: 12 años a 16-18º C.

1ª Cata: Intenso color cereza, cubierto y de finos ribetes violáceos. Los complejos aromas son potentes, se mezcla la fruta muy madura, (mermelada de moras), con las notas especiadas de exótica madera. En boca, desarrolla una firme estructura y buen cuerpo, un tanino fundido le hace aterciopelado y redondo. Un tinto de gran personalidad; fino, elegante y potente, cualidades que difícilmente se encuentran unidas.