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Ciudades vinícolas: Buenos Aires, pasión por el vino

  • Redacción
  • 2001-06-01 00:00:00

METRÓPOLIS TAN FRENÉTICA COMO CAUTIVANTE, BUENOS AIRES VIVE LA CULTURA DEL VINO CON INTENSIDAD, OTORGÁNDOLE EL PROTAGONISMO ALLÍ DONDE SE PRESENTE LA OCASIÓN: EN LAS PARRILLAS DE BARRIO, LOS GRANDES RESTAURANTES O LA ÚLTIMA GENERACIÓN DE WINE-BAR COSMOPOLITAS.

Como capital de un país productor y consumidor de vinos, Buenos Aires puede presumir de ser una ciudad «vinera» por excelencia. En la capital argentina se bebe vino a todas horas: con las comidas, por supuesto, pero también como aperitivo, en reuniones informales de amigos e incluso en los bares de copas y discotecas. No es raro entrar en una concurrida discoteca de cualquier barrio porteño y descubrir, con sorpresa, que quienes beben una copa de vino doblan en cantidad a los que consumen cerveza o combinados.
Pero es que, además, en los últimos años, y coincidiendo con un pronunciado cambio en la forma de hacer vinos en la Argentina -cuyos productores apuestan ahora por la calidad, en contra de la cantidad que siempre fue norma-, el panorama del consumo de vinos en Buenos Aires ha tomado un giro radical: en poco tiempo han surgido innumerables «wine-bar», se han multiplicado y diversificado las tiendas donde seleccionar y comprar vinos nacionales e importados, aparecen nuevas revistas que tratan el vino casi como un fenómeno de moda, los restaurantes mejoran paulatinamente sus cartas... Hoy, para el amante del vino, Buenos Aires es un paraíso, un terreno abonado para la aventura, para el descubrimiento de los grandes Malbec que se elaboran en Mendoza, para el engolosamiento con un Torrontés norteño, para el disfrute con los raros vinos patagónicos -los más meridionales del mundo- o para la conversación apasionada con una copa de un buen espumoso local, que también se llama champagne para horror y espanto de los puristas de las denominaciones de origen.
Evidentemente, a pie de calle lo que se bebe son los cada vez mejores vinos argentinos. No hay asado -la principal liturgia gastronómica argentina- que se precie, sin un buen tinto mendocino, preferiblemente un Malbec, pero también un Merlot o, más recientemente, incluso un Tempranillo. La producción nacional propone una gran variedad de cepajes -es una de las ventajas de Argentina como país productor, en comparación con el vecino Chile, que siempre ha apostado por la especialización en cuatro o cinco variedades-, pero más recientemente en las tiendas más exclusivas y en los mejores restaurantes de la ciudad es posible encontrar vinos de otros orígenes, especialmente españoles, franceses y chilenos.
Por último, el visitante enofílico descubrirá que, aunque la ciudad es de dimensiones inabarcables, las zonas en las que se encuentran los mejores locales para degustar y comparar vinos son siempre las mismas: el viejo y pintoresco San Telmo, el down town -en torno a la céntrica Plaza San Martín-, Barrio Norte, Recoleta, Palermo y, más recientemente, Las Cañitas, especie de mini Soho porteño plagado de bares y restaurantes de diseño. En Buenos Aires, la oferta incluye cálida compañía, buenas mesas y el omnipresente tango -o rock, si se prefiere- debilidades y virtudes porteñas, siempre a la vuelta de la esquina.

Guía del buen gusto
DE BARES
1-3/4 (Florida y Paraguay). En la calle peatonal más célebre de la ciudad, a unos metros de la Plaza San Martín, un local escondido en una primera planta realiza degustaciones guiadas por sumilleres.
2- Danzón (Libertad 1161. Tel.: 4811 1108 ). El decano de los «wine-bar» de última generación. Local de diseño con gente guapa y mucho ambiente. Se sirven también pequeñas raciones.
3- Central (Costa Rica 5644. Tel.: 4776 7374). El lugar de moda en el barrio de moda, Palermo. Incluye un mercado donde se pueden comprar desde patatas hasta flores, un restaurante asesorado por el chef Fernando Trocca, consagrado en Nueva York, y una barra de vinos por copas, conservados con el método del nitrógeno líquido.
4- 900 (Báez 199. Tel.: 4778 1900). «Wine-bar» con exposiciones y actividades culturales diversas.
5- El Salvador (El Salvador 5537. Tel.: 4776 1144). Otro de los locales top del barrio de Palermo, con buena selección de vinos.
6- Chandon Bar (Av. Alicia Moreau de Justo 152. Tel.: 43153 3533). Todos los espumosos de la maison francesa -incluyendo los argentinos y el cava español-, cócteles y vinos por copas en el local más glamuroso del remozado Puerto Madero.
7- El Club del Vino (Cabrera 4737. Tel.: 4833 0048 ). Consagrado gracias a la química entre los vinos y el tango, presenta en su escenario a algunos de los mejores intérpretes del género porteño, como el pianista Horacio Salgán. Funciona también como restaurante.
8- La Vinería de Montserrat (Salta y Venezuela). Un local centenario en un barrio típicamente porteño, fuera de los circuitos de moda, ofrece comidas y una amplia selección de vinos a la carta.

DE compras
9- La Maison du Vin (Defensa 901 -4361-2907). En el barrio de San Telmo, dos franceses importan champagnes singulares y ofrecen vinos argentinos inhallables. Para exigentes.
10- Winery (Av. Leandro N. Alem 880. Tel.: 4314 2639). Es la tienda que impuso una nueva manera de vender vinos, además de delicatessen y objetos varios. Tiene varias sucursales repartidas por la ciudad.
11- Brascó & Duane (Hotel Intercontinental. Moreno 809.Tel 4340 7108) En la vinoteca del periodista Miguel Brascó -toda una autoridad local en el tema- se pueden catar los vinos antes de comprarlos.

DE RESTAURANTES
12- Oviedo (Beruti y Ecuador. Tel.: 4822 5415). En la amplia bodega del mejor restaurante español de la ciudad se puede encontrar la mejor selección de vinos de la península, además de los grandes vinos argentinos.
13- La Bourgogne (Alvear Palace Hotel. Ayacucho 2027. Tel.: 4805 3857). Un Relais & Gourmande para representar la cocina y los vinos de Francia, con buena selección de grand crus.
14- Tomo I (Hotel Crown Plaza Panamericano. Carlos Pellegrini, 525. Tel.: 4326 6695). Cocina de mercado a cargo de una de las grandes restauradoras de la ciudad, Ada Cóncaro. La carta de vinos está a la altura.
15- Villa Hípica (Hipódromo de San Isidro. Diego Carman 222. Tel.: 4763 55 33). En las afueras de la ciudad, en el residencial barrio de San Isidro, el premiado sumiller Andrés Rosenberg ha elaborado una de las mejores cartas de vino de Buenos Aires.
16- Catalinas (Reconquista 850. Tel.: 4313 0182). Un clásico indiscutible, también con una nutrida oferta enológica.

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