- Redacción
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- 2002-02-01 00:00:00
La zona vitivinícola de Cenicero es el corazón de la Rioja Alta, un microclima privilegiado por el equilibrio de la influencia atlántica y mediterránea, suavizado por las alturas de Montecalvillo y por las aguas del Ebro y el Najerilla que confluyen a sus pies.
Este fue, sobre el papel y sobre el terreno, el entorno seleccionado para gestar Consejo de La Alta, una bodega, una empresa, a la vez visionaria y sólida, que se presentó en sociedad en 1990 con Crianzas y Vinos Jóvenes. Ahora reúne un catálogo amplio y reconocido en el que, junto al vino, miman artesanalmente otros placeres de la mesa más característica y exquisita de la región, como espárragos, pimientos y bocados derivados del pato.
Todo está pensado con criterios de eficacia, con una ejemplar visión de servicio, de personalización de la oferta, de garantía, de distribución impecable dentro y fuera de las fronteras, pero lo sorprendente es que esa eficiencia no resta un punto al carácter tradicional de las labores y los sabores, al amor a la tierra y al vino y, más aún, a la calidad por encima de todo. Así, las modernas instalaciones y los trabajos del campo y de la bodega no tienen otro fin que facilitar y garantizar esa calidad. Todo. Desde la selección y distribución de los viñedos, por suelo, edad y orientación según el destino de las uvas, hasta la vendimia escalonada, el control de temperatura de fermentación y un sistema propio de remontado que la casa ha desarrollado para la máxima extracción de color.
Allí, a pie de cuba, el maestro bodeguero Pedro Frías, vocacional y entusiasta, se esmera para conseguir, no un vino de cata, fulgurante, sino un compañero fiel de los placeres de la mesa. El resultado es muy personal, destaca las características de la uva Tempranillo, prácticamente única entre los tintos, y la peculiaridad de su origen.
La última vendimia se aproxima al millón de kilos pero detrás de las cifras hay los pequeños detalles que engrandecen una obra, como el cultivo ecológico en viñedos de más de 25 años, o la colaboración en proyectos culturales como la producción de Carlos Saura «Buñuel y la mesa del Rey Salomón», o en premios literarios.
Porque el vino no acaba en sí mismo, y un brindis es el principio de muchos placeres.
Consejo de La Alta
Avda. Fuenmayor s/n 26350 Cenicero (La Rioja)
Tel. 941 455 005.
Fax 941 455 010
www.consejodelaalta.com
En el corazón de la Rioja Alta, donde la tierra, el clima y la historia se conjugan sobre la mesa, una bodega de nuevo cuño, con las ideas muy claras, propone un catálogo en el que tienen puesto de honor los bocados más exquisitos de la gastronomía regional y su acompañante insustituible: el vino.
