- Redacción
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- 2003-02-01 00:00:00
En el año 2002, el tiempo ha tenido mucho que decir en la vinicultura italiana. La lluvia, las tormentas y el granizo provocaron una reducción de la cosecha de hasta un20 %. Una de las regiones más afectadas ha sido la de Barolo: en septiembre, el granizo destruyó casi totalmente los viñedos superiores de Cerequio, Brunate y Cannubi. En otras zonas, las pertinaces lluvias del verano exigieron mucho trabajo en el viñedo. Pero un otoño básicamente seco mejoró los resultados en algunas regiones. «Al final, hemos salido bastante bien parados, con sólo un ojo morado», decían, por ejemplo, en la región del Chianti Classico. PIAMONTE Calidad: de media a buena. Cantidad: de media a escasa. Precios: ascendentes. Comentario: aunque en el Piamonte ha habido zonas de déficit total, el Nebbiolo que ha quedado apenas tiene nada que envidiar al de 2001. También la región de Barbera ha tenido resultados pasables para los vinicultores concienzudos. Sin embargo, los productores de Nizza han decidido no producir Barbera en 2002. Tras un verano muy lluvioso, las uvas del Piamonte han necesitado del otoño para madurar. El Nebbiolo muestra en este año, hasta ahora, menos estructura y fuerza que en los años anteriores, pero brilla, en compensación, por su superior elegancia. En el caso del Barbera, se trata de un año medio sin especial profundidad. Por el contrario, el clima tan cambiante le ha sentado bien a los blancos: sobre todo el Gavi muestra acidez y estructura. El volumen de cosecha se mantiene bajo, algunos productores han seleccionado hasta un 50% de las uvas. Debido a la destrucción de las cosechas de algunos viñedos superiores, los productores esperan un aumento de los precios del Barolo y del Barbaresco. RESTO NORTE de italia (Véneto, Friul, Trentino-sur del Tirol, Lombardía) Calidad: de media a buena. Cantidad: de media a escasa. Precios: de estables a ascendentes. Comentario: un verano con muchas lluvias y, en algunas regiones, también granizo (Friul, Véneto, Lombardía). Otras regiones han tenido más suerte, por ejemplo, el sur del Tirol. En el sur del Tirol están satisfechos con la cosecha de 2002. El granizo sólo afectó a algunas zonas, y las uvas han madurado equilibradamente. Los vinos poseen acidez, son elegantes y frutales. El Blauburgunder y también los vinos blancos de viñedos más elevados se presentan muy bien. La Cabernet maduró bien. Hubo tormentas y granizo en grandes partes del Véneto. Algunos productores ya han declarado que no producirán Amarone, que emplearán la uva buena para el Valpolicella. El este del Véneto y también el Friul sufrieron las lluvias. No es un buen año para el Pinot Grigio. Las uvas ya empezaron a pudrirse en las cepas. Por el contrario, la cosecha fue buena en el caso de variedades menos delicadas como la Sauvignon blanc y el Weissburgunder. TOScANA (e Italia central) Calidad: media en el Chianti, buena en el Maremma. Cantidad: de media a escasa. Precios: de estables a ascendentes. Comentario: ha sido un año difícil en la Toscana: ha llovido todo el verano, lo que ha reducido peligrosamente la cosecha. En cuanto a la calidad, algunos hablan de «desastre», otros de un año difícil pero no tan malo. Las valoraciones fluctúan entre «desastroso» y «bastante bueno» en la región de Chianti. Allí llovió en verano y, parcialmente, también durante la vendimia. Únicamente con un atento trabajo en los viñedos, los vinicultores han podido reducir la podredumbre. La situación es similar en Montepulciano y Montalcino: la lluvia y el granizo tampoco pasaron por allí sin dejar huella. Algunos productores piensan hacer tan sólo algunas botellas de Brunello, porque lo pide el mercado, pero por lo demás, invertir las buenas calidades en el Rosso. Satisfechos están los productores de la Maremma, donde las uvas pudieron madurar mejor, permitiendo así esperar vinos con buena estructura y color. Los precios de la uva se han mantenido estables en Montalcino. El Brunello, por el contrario, probablemente se encarecerá debido a la escasa cosecha. Lo mismo puede decirse del Chianti Classico. En Umbría el año 2002 no fue excelente, sino aceptable. Esta región disfrutó de un hermoso otoño y, en general, puede contar con una buena calidad. La costa del Adriático se vio muy afectada por lluvias y tormentas. Así, la zona del Verdicchio de Castelli di Jesi sufrió pérdidas cuantitativas en verano debidas al granizo. Lo mismo sucedió en los Abruzos por la lluvia. SUR DE ITALIA (Apulia, Sicilia, Cerdeña) Calidad: de media a muy buena. Cantidad: media. Precios: estables. Comentario: Los antiguos maestros mayoristas de Apulia y Sicilia ahora apuestan por la calidad. Sobre todo los vinos de Apulia brillan por su excelente relación precio-calidad. En general, el sur de Italia no ha sufrido tanto las cabriolas del tiempo como el resto de Italia. Excepcionalmente, Apulia tuvo suficiente lluvia este año, por desgracia seguida de un periodo de gran calor. Los productores hablan de un buen año en general, aunque con resultados muy distintos de viñedo a viñedo. Lo cual también afecta a la cercana Basilicata y a zonas de Campania: la cantidad de la cosecha también allí es menor que el año anterior. Sicilia se ha librado mayoritariamente de las lluvias y tormentas. Gracias a un magnífico otoño, las uvas han podido madurar hasta octubre. Esta isla contará con un buen año 2002 para los vinos tintos y blancos, y también para el Moscato. Cerdeña ha tenido una temporada equilibrada, aunque con precipitaciones. Los tintos están bien estructurados. n Así les fue «2002 no ha sido un buen año para Barbera; hemos tenido que intervenir en el viñedo casi el doble que en años anteriores. El Nebbiolo ha sido bastante bueno, exceptuando las zonas de granizo. Será una añada elegante, aunque en el caso del Nebbiolo esto sólo se puede asegurar pasados doce meses. Excelente también el Gavi». Michele Chiarlo (Piamonte) «A fin de cuentas podemos estar satisfechos: aunque la cantidad es escasa, si en el viñedo se ha trabajado bien y sobre todo mucho, lo que ha quedado es bastante bueno. Sin embargo, no produciremos el Millennio, el orgullo de nuestros Chiantis». Giovanni Ricasoli Firidolfi (Castello Cacchiano, Chianti Classico) «Haremos un Rosso muy bueno, pero pocas botellas de Brunello, si es que lo hacemos. Ha sido un año en el que hemos tenido que trabajar mucho para conseguir tener en la bodega una calidad medianamente aceptable; con toda seguridad no es un año para vinos con un tiempo largo de maduración». Andrea Machetti (Mastrojanni, Montalcino) «La calidad es buena, aunque hemos tenido menos cosecha que el año anterior. Sencillamente, ha vuelto a ser un año demasiado seco: no ha llovido en seis meses» Alessio Planeta (Sicilia) «Las uvas se han visto muy afectadas por la podredumbre, por lo mucho que ha llovido. Quien lo ha podido controlar, ha conseguido una cosecha aceptable: poca, pero de buena calidad. Quien no haya podido controlarlo, ha sufrido un desastre. En cualquier caso, no ha sido un año para Pinot Grigio, pero sí para Sauvignon. Los tintos son elegantes pero no tienen gran estructura». Alvaro Pecorari (Lis Neris, Friul) «Aunque tenemos un 15 por ciento menos de cantidad, a cambio la calidad es muy buena. Sobre todo los vinos blancos de los viñedos más elevados y el Blauburgunder son excelentes». Lorenz Martini (finca Niedermayr/sur del Tirol) «En nuestra zona de Salento ha sido un buen año, parecido a 2001. El tiempo ha hecho muchas locuras: de repente sequía, después volvía la lluvia. Por eso tenemos alrededor de un cuarto menos de cantidad, pero lo que ha quedado es de mejor calidad». Luigi Rubino (Apulien) «Estamos satisfechos. Los blancos no son tan buenos, pero los tintos son complejos y equilibrados, en la medida en que esto se puede decir tan pronto. El tiempo ha sido muy extraño: a finales de octubre aún estábamos a 30 grados a la sombra» Franco Argiolas (Cerdeña)