- Redacción
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- 1997-06-01 00:00:00
Teoría o realidad. La afirmación es la siguiente: en Burdeos, especialmente en el Médoc, es el hombre el que ha hecho los suelos de los viñedos, y no la Naturaleza. Ha abonado durante siglos los ácidos suelos de arena y grava con lodo de río, creando así la condición inicial para el nacimiento de un gran vino...
Esta afirmación es de Claude Bourguignon, el investigador de terruños más famoso de Francia. Aunque a primera vista resulte chocante, tiene algo de verdad. Porque algunos de los más grandes “terroir” de la región de Burdeos, el Sauternais, las colinas de grava de Graves y del Médoc, los suelos de areniscas y barro del Pomerol, históricamente hablando se plantaron relativamente tarde. Burdeos es, desde hace casi dos mil años, una de las regiones vinícolas más importantes del mundo civilizado, aunque vinos de calidad, en el sentido moderno, se producen allí sólo desde el siglo XVII. Para ser más precisos, desde el momento en que algunos nobles interesados por el vino descubrieron con qué variedades en qué microclima y sobre qué suelo se pueden cosechar vinos mejores que la competencia. El hecho de que en el curso de este descubrimiento intentaran mejorar aún más las condiciones naturales, es decir, añadir al suelo de grava del Médoc, pobre pero bien drenado, humus en forma de sedimentos de los ríos Garona y Dordoña, no hace más que hablar en favor de la comprensión de la agricultura de estos pioneros del vino de calidad, e ilustra maravillosamente el papel que corresponde al hombre en el microcosmos del terruño.
En la bordelesa, como en ninguna otra región vitivinícola, se supo, y se sabe, combinar sabiamente la interacción de microclima, cepa elegida, base, suelo y hombre (pues el término terruño abarca todo esto y algo más). El resultado es un abanico de vinos especialmente sofisticados que, aunque tienen un tono básico común, pueden resonar en variaciones casi infinitas de región a región y de subdenominación a subdenominación.
¿Quién mejor para explicar el concepto de terruño que los hombres confrontados con él día a día? A continuación, seis conocidos viticultores explican su relación con su terruño particular. Su interpretación del concepto es tan distinta como distintos son los terruños y las propias personas: prácticas, vehementes, científicas, poéticas...
