• Redacción
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• 1999-04-01 00:00:00

Xanadu, el nombre de la fina vinícola, procede de la famosa balada del poeta inglés Samuel Taylor Coleridge “Kubla Kahn or a Vision in a Dream”, escrita bajo los efectos del opio. Un verso de dicho poema puede encontrarse en las antiguas etiquetas de la finca: “For he on honey dew hath fed, and drunk the milk of paradise”, reza. Posiblemente, los pioneros de la vinicultura de Margaret River también vieron en sus primeros vinos la “leche del paraíso”. Pero hasta el paraíso, tarde o temprano, se convierte en rutina. La primera generación de vinicultores del Margaret River se ha instalado cómodamente en la salvaje franja costera. Hacen buen vino y lo venden a buenos precios. Sólo que, ¿dónde está el espíritu disidente de los pioneros? Hoy se encuentra sobre todo en Jürg Muggli, el comprometido winemaker de Chateau Xanadu. Cuando le visitamos, estaba dándole el toque definitivo al Cabernet Reserve con el quinto y último trasiego de barrica. Fuera, en el viñedo, 200 patos arman un ruido infernal. Muggli ha hecho traer a estos animales para que se coman los caracoles. Esto forma parte de su concepto de viticultura respetuosa del medio ambiente, que practica desde hace cinco años según el modelo suizo.

Jürg Muggli trabajó primero en una bodega en el Hunter Valley, cerca de Sidney. Allí había mucha gente joven, se celebraban reuniones durante noches enteras y se bebía mucho vino. Cuando emprendió el largo camino hacia el oeste de Australia con su vieja furgoneta Volkswagen, lo hizo con la esperanza de que las cosas no fueran muy distintas en Margaret River, con su fama de refugio de una Bohème amante de la naturaleza. Pero Muggli pronto se dio cuenta de que los únicos inconformistas eran los surfistas. Los extravagantes vinicultores de antaño hacía tiempo que se habían convertido en propietarios bien establecidos que se comportaban de manera extremadamente “sophisticated”. Un suizo loco por el vino no era precisamente lo que estaban esperando. De manera que Muggli, sencillamente, dejó que hablaran sus vinos. Los blancos de Xanadu, el Sémillon y el Cahrdonnay, hace ya tiempo que se consideran de primera categoría. Ahora, Muggli también ha llevado a los tintos a un nivel superior. Las llamadas Art Series, que consisten en una selección de la selección de las mejores barricas en las que madura el Reserve, están entre lo mejor que se puede encontrar en el oeste de Australia. Especialmente los Cabernet franc del 95 y 96. La continuación está asegurada: en 1998, Muggli hizo pasar a su Merlot una maceración de alrededor de un mes, y después prensó con una presión mínima de 2,2 bar. El resultado, sin duda alguna, justifica el esfuerzo.

Tras nueve años en Margaret River, este suizo está empezando a instalarse a más largo plazo. Desde hace poco, saca al mercado vinos propios bajo la etiqueta de Hesperos Wines. Y se ha convertido en propietario de tierras. Primero ha empezado por plantar olivos donde pensaba plantar cepas. Tarde o temprano, también el suizo inconformista de Margaret River formará parte del círculo de los bien considerados.