- Redacción
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- 1999-11-01 00:00:00
Madrugadora esta bodega: ya en Octubre estamos disfrutando quizá del primer vino que sale al mercado en toda España. Pero no deja de ser mera anécdota cuando se trata del milagro de ser vid en Lanzarote. Para plantar un vidueño, el viticultor debe preparar un buen círculo, taladrar la capa de dura lava, de metro y medio de espesor, habilitar el largo sarmiento en la tierra a través del agujero y, por último, resguardar la cepa del viento abrasador procedente del Sahara con una cerca de piedra. Una capa de “picón”, negra lava menuda y porosa, protegerá e hidratará las raíces cuando la humedad nocturna se introduzca en sus poros. Después de tan ímprobos esfuerzos, aparecerá, bajo un sol de justicia, el dorado racimo de Malvasía. Si además la uva se trata adecuadamente, se elabora con cuidado exquisito, como lo hace Juan Glaría y fermenta a baja temperatura, lo lógico es que surja un vino original y pleno de matices, donde la malvasía expresará sus mejores encantos.
El Olivares lo conocí cuando apenas era un proyecto. Confieso que aquel original tinto me cautivó de inmediato. Con su seductor vestido amoratado, su fruta madura, su dulzor exótico o ese complaciente canto aromático y cálido, como solo se expresa la Monastrell. Paco Selva, el alicantino de Jumilla, ha hecho realidad, con evidente talento, la teoría de que se pueden elaborar grandes dulces con la variedad levantina. Su fórmula mágica consiste en utilizar el fruto de una viejísima viña con cepas prefiloxéricas, situada en las partes altas del término de Tobarra, a 800 metros de altitud, sobremadurar la uva en la cepa y, ya en la bodega, macerar la masa de hollejos hasta que el alcohol no deje ni un solo elemento por extraer. Este delicado vino de licor solo se puede elaborar con la uva perfectamente madura y, sobre todo, muy sana, condición que no todas las cosechas poseen. Como la cosecha del 97 no alcanzó la suficiente calidad, desde la del 96 se ha saltado a este 98, vino que dará muchas satisfacciones al conocedor atento.
Malvasía El Grifo 1999
B. El Grifo. Ctra. de Masdache, 121
35500 San Bartolomé. Lanzarote (Las Palmas). Tel. 928 52 05 00
D.O.: Lanzarote. Precio: 1.300 Ptas. (9,1 E). Tipo: Blanco joven.
Variedad: Malvasía. Crianza: No tiene. Fecha de entrada: 12/0/99
Consumo óptimo aprox: 2 años a 9º C.
1ª Cata: Es un vino delicado, con los aromas primarios a flor de piel, con notas de fruta fresca y recuerdos florales que acompañan muy bien a su estilo elegante y equilibrado en el paladar. Ahora bien: como nota original se puede degustar en estos momentos sin más inconvenientes que su propia sencillez. Pero si se quiere gozar plenamente de esta malvasía, debe dejarse que llegue a su máximo esplendor dentro de unos meses.
Olivares 1998
B. Olivares. Goya, 11. 30520 Jumilla (Murcia). Tel. 968 78 01 80
D.O.: No tiene. Precio: 2.200 Ptas. (13,2 E). Tipo: Tinto dulce.
Variedad: Monastrell. Crianza: 1 año en botella.
Fecha de entrada: 5/10/99
Consumo óptimo aproximado: 4 años a 16º C.
1ª Cata: Primorosamente violáceo, cubierto, pleno de sutiles aromas florales, de higos secos y sorprendentes notas de aceitunas, todavía muy primario. Envuelve el paladar con una brisa de uva fresca y una dulce armonía que se aprecia en el conjunto final. Pero no tengan prisa, reserven unas botellas para dentro de un par de años. Aparecerán, entonces, aromas de ciruelas junto a la aceituna, la flor de arbusto o las pasas.