• Redacción
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• 2000-07-01 00:00:00

Douro o Duero, no se imaginaban los antiguos habitantes de Iberia lo acertado del nombre de este río. Y no por la parte estricta de la semántica, sino porque hoy en muchos tramos de su largo recorrido sus viñedos dan oro en forma de vino. Un buen ejemplo es el que elabora Carmelo Rodero en su Pedrosa natal, con uvas de sus viñas cuidadas tradicionalmente como vergeles, desde sus abuelos, pasando por su padre hasta él mismo, viticultores primorosos. Antes de hacerse elaborador, sus uvas se rifaban entre las mejores bodegas de la comarca, lo que demuestra que el viñedo desempeña un papel fundamental en la concepción de su vino: de las 15 ha. familiares de los comienzos ha pasado a las 70 actuales. La variedad tinto fino, que ocupa el 90% de las tierras, es de suma importancia para su vino, aunque tenga un pequeño soporte de Cabernet Sauvignon. Entre todos, llama la atención un joven tinto poderoso, del 99, pleno de color y muy concentrado, si bien uno de los mejores años de la bodega ha sido el 94, concretamente el vino elegido hoy, máxima expresión de lo logrado por Carmelo hasta la fecha.
No hace mucho recorrí entusiasmado la serranía del alto Douro. Allí el paisaje es verdaderamente espectacular, con sus admirables “socalcos”, -bancales modelados por la mano hombre- en eterna disputa con la naturaleza salvaje de aquellos montes agrestes. Un espectáculo fascinante. Por eso comprendo a John Graham, descendiente de una familia dedicada al comercio del Oporto desde varias generaciones. Como tantos otros, quedó embrujado por la belleza de esta región, donde fundó su propia compañía en 1981. Hay que reconocerle un valor enorme al entrar en un mundo vinícola atávico, donde la mayoría de las bodegas tienen el siglo bien cumplido. No fueron fáciles los comienzos, sin bodega, sin viñedo y sin nombre, ya que el grupo Symington no le dio opción a emplear su apellido como marca. Aunque la solución tampoco fue mala, sustituyendo el suyo por el Churchill de su señora, algo más que conocido. Decidido a hacer vinos de alta calidad, compra las uvas en tres de los mejores pagos de la región: Quinta da Manuela, Quinta do Fojo y Água Alta, de donde ha salido este opulento Vintage.

Churchill’s Vintage 1991

Churchill Graham. Rua da Fonte Nova, 5. 4400. V. N. de Gaia (Portugal).
Importador en España: Gurpegui Imports. Tel. 91 444 12 70. D.O. Vinho do Porto.
Variedades: Touriga nacional, Touriga francesa, Tinta Roriz, Tinta amarela, etc.
Crianza: 2 años en roble; el resto, en botella. Precio: 9.700 ptas. Tipo: Tinto Dulce.
Fecha de entrada: 15/5/00. Consumo óptimo aproximado: 25 años a 16º C.

1ª Cata: Mantiene un estupendo y saludable color, cereza con tonos granates y rubí. Es muy complejo, aunque en primer plano todavía resalta su frutosidad de ciruela compotada, un tono de cacao, notas de canela y el alcohol sabiamente dosificado. Muy corpulento, desarrolla su dulzor encantador, arropado por unos taninos maduros y tersos que amplían la sensación envolvente y deja el paladar reforzado por una acidez bien equilibrada. Los aromas de cacao y torrefactos que deja al final son un firme bastión contra la inexpresividad.

Carmelo Rodero Gran Reserva 1994

B. Carmelo Rodero. Ctra. Boada, s/n. 09314. Pedrosa de Duero (Burgos).
Tel. 947 53 00 46. D.O. Ribera del Duero. Precio: 12.900 ptas.
Tipo: Tinto crianza. Variedades: Tinto fino y Cabernet Sauvignon.
Crianza: 2 años en barricas de roble americano y francés.
Fecha de entrada: 16/4/00. Consumo óptimo aproximado: 10 años a 16º C.

1ª Cata: El conocedor que espere de este vino el poderoso influjo del tanino y la pegada del alcohol se llevará un chasco. Porque este vino es pura elegancia y delicadeza, con un difícil equilibrio de sabores. El color cereza, de capa media y bastante vivo, no da muchos datos de su edad. Sin embargo,muy cerrado en nariz, necesita una aireación antes de consumirlo. Aparecerán entonces las notas especiadas, el recuerdo de fruta y tabacos. De un paso de boca aterciopelado e intenso, se puede consumir ya, aunque aguantará bien el paso del tiempo.